La discectomía y fusión cervical anterior (ACDF) es considerada popularmente como una de las cirugías más exitosas realizadas en la columna vertebral. Puede aprender mucho sobre este procedimiento viendo este vídeo de mi compañero, el Dr. Seth Neubardt.
La ACDF demuestra no sólo una alta tasa de éxito en la mejora de los síntomas preoperatorios, sino que también tiene un perfil de seguridad/complicaciones muy favorable. Los pacientes tienden a tolerar bien el procedimiento, con relativamente poco dolor postoperatorio y una mayor movilidad en comparación con otras operaciones de la columna vertebral que se realizan habitualmente. En un importante artículo publicado en un número reciente de Spine Journal, el Dr. Burneikiene y sus colaboradores se plantearon e intentaron responder a una importante pregunta: ¿Existe un momento óptimo para realizar la cirugía?
Los resultados de este estudio son instructivos e importantes para el Dr. Neubardt y para mí, ya que atendemos habitualmente a pacientes con este diagnóstico.
Ese estudio sugiere que los pacientes que se someten a la cirugía en los seis meses siguientes a la aparición de los síntomas se asocian a un alivio mucho mayor de su dolor radicular, es decir, del brazo, pero no hubo una diferencia significativa en la resolución o disminución de su dolor de cuello. La crítica a este estudio es clara en el sentido de que no distinguieron entre los pacientes que tenían dolor radicular puro, es decir, en el brazo, y los que tenían dolor en el brazo con dolor en el cuello o los que sólo tenían dolor en el cuello.
Nuestra sospecha es que aquellos pacientes con verdaderos síntomas radiculares obtendrán mejores resultados con una cirugía más temprana, en particular si desarrollan evidencia de debilidad o pérdida de sensibilidad o el dolor es de tal gravedad que ha limitado su capacidad de funcionamiento.
Jack Stern, M.D., Ph.D., F.A.C.S.