Una gran taza de café es uno de los simples placeres de la vida. Pero por muy común que sea el café, es sorprendentemente difícil encontrar (o hacer) un café realmente bueno. Sin duda, parte de esto se debe a los granos, pero sobre todo, la proporción entre el café y el agua es la clave para hacer una buena taza de café. En otras palabras, aunque utilices los granos tostados artesanalmente más caros, si la proporción no es la adecuada, el resultado podría ser asqueroso.
Por suerte, los amables cafeteros de The Black Bear Micro Roastery han elaborado una tabla para facilitar la consulta, en la que se indica la cantidad correcta de agua que se debe utilizar con el café recién molido. He aquí:
Decide cuántas tazas de café necesitas hacer, mira cuánto café necesitas usar (onzas, gramos, cucharaditas, cucharadas o tazas) y añade la cantidad de agua correspondiente. La mayoría de la gente utilizará cucharaditas o cucharadas para medir el café, por lo que éstas se escriben en números enteros, mientras que las onzas y los gramos se escriben en fracciones. Si se toma tan en serio el café, consiga una balanza y utilice la tabla para entendidos.
Si no está seguro, lo mejor es pecar de hacer un café más fuerte. Siempre puede reducirlo con agua si quiere hacerlo más débil, pero es más difícil hacer lo contrario. (Aunque no es imposible: una forma rápida (aunque probablemente no sea la más sabrosa) es añadir una cucharada de café instantáneo a tu café débil). Y recuerde: como la mayoría de las cosas, el sabor de su café puede ser bastante personal, así que no tenga miedo de jugar con las proporciones si algo no le parece bien.
Por supuesto, la proporción entre café y agua es sólo una parte de la elaboración de un buen café. Puedes aprender el fino arte con más detalle con nuestra guía completa para preparar la taza perfecta.
Esta historia fue publicada originalmente el 13/10/14 y fue actualizada el 14/6/19 para proporcionar información más completa y actual.
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