Fundación Nacional del Enfisema (NEF)

El nutriente que puede ayudar a revertir el enfisema y la EPOC

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) suele referirse al enfisema y la bronquitis crónica. Los pacientes que la padecen experimentan síntomas como «falta de aire, sibilancias, opresión en el pecho y producción excesiva de mucosidad».

Aunque la enfermedad es progresiva, estudios recientes han revelado un posible nutriente que podría mejorar los resultados de los pacientes que viven con enfermedades y afecciones pulmonares críticas. Los investigadores han descubierto que el ácido retinoico, que es un derivado de la vitamina A, puede prevenir la aparición y tratar mejor estas afecciones. El ácido retinoico es fundamental para «el desarrollo saludable y el mantenimiento de los pulmones».

En otro estudio publicado en el British Journal of Pharmacology, los investigadores descubrieron que el ácido retinoico «impedía la reducción de los alvéolos en los pulmones». Este es un hallazgo significativo ya que los alvéolos permiten la respiración y son necesarios para el «intercambio de dióxido de carbono con oxígeno.» De hecho, la vida humana no es posible sin un número suficiente de alvéolos. Esto se relaciona con la EPOC, ya que el enfisema provoca una inflamación en los pulmones, lo que a su vez provoca la destrucción de los alvéolos y dificultades para respirar. Para detener estos sucesos deben adoptarse métodos preventivos para evitar el agotamiento de los alvéolos y tratar eficazmente el enfisema.

En el New England Journal of Medicine, un estudio documentó un aumento de la función pulmonar entre los niños cuyas «madres tomaban suplementos de vitamina A» en comparación con los niños cuyas madres no habían tomado este nutriente. Otro estudio, publicado en The Clinical Respiratory Journal, reveló que las deficiencias de este nutriente pueden causar daños en los pulmones y provocar el desarrollo de EPOC. El estudio también descubrió que, en comparación con los individuos sanos, los pacientes con EPOC «tenían niveles sanguíneos significativamente más bajos de carotenoides (precursores de la vitamina A)».

En definitiva, los datos de estos estudios apoyan un estudio publicado en el Journal of Nutrition, que proponía que el enfisema era probablemente «el resultado de la depleción de vitamina A debida en gran medida al consumo de cigarrillos.»

Cuando se consumen alimentos que tienen altos niveles de betacaroteno u otros carotenoides el «cuerpo los convierte en formas más activas de vitamina A», una de las cuales es el ácido retinoico. Entre los alimentos con alto contenido en vitamina A se encuentran los huevos, las zanahorias, el melón, los guisantes y las verduras de hoja oscura.

Los nutrientes adicionales, además de la vitamina A, también son importantes para ayudar a prevenir o controlar la EPOC de los pacientes. Por ejemplo, un estudio publicado en el British Journal of Nutrition, reveló que se ha documentado que los pacientes que viven con la enfermedad comen menos frutas que los individuos que no tienen la condición. El estudio también reveló que los pacientes con EPOC suelen tener niveles bajos de antioxidantes como la vitamina C y la vitamina E. Estos datos podrían vincular las deficiencias nutricionales «como factores causales de la EPOC». En definitiva, un mayor consumo de alimentos que contengan altas cantidades de vitaminas A, C y E podría ayudar a tratar la EPOC.

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