Al Green fue uno de los más grandes cantantes de soul y pop, pero cuando su amante Mary Woodson le echó sémola caliente en la ducha, le cambió la vida y se convirtió en predicador.
En su casa de Memphis, Tennessee, el 18 de octubre de 1974, Woodson vertió una olla de sémola caliente en la espalda de Green y luego se retiró a un dormitorio y se suicidó con la propia pistola de Green.
Green se había convertido en un cristiano renacido un año antes del incidente, creyendo que se había desviado del camino musical y espiritual que le correspondía, pero tras el ataque renunció al estrellato del pop y a todo lo que representaba convirtiéndose en ministro.
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Green, reconocido como una de las mejores voces de la historia de la música soul, estaba en la cima absoluta de sus poderes en 1974. Tenía a sus espaldas siete álbumes de gran éxito comercial y de crítica que incluían éxitos eternos como «Tired Of Being Alone» (1971), «Let’s Stay Together» (1971) y «I’m Still In Love With You» (1972). También, en palabras de Davin Seay, que colaboró con Green en su autobiografía del año 2000, Take Me To The River, tenía un «atractivo animal básico para las mujeres» que atraía a muchas admiradoras, incluida Mary Woodson.
Green no se enteró de que Woodson era una mujer casada con cuatro hijos en Nueva Jersey hasta después de que se suicidara. Incluso, sin saberlo, envió rosas a la casa de Woodson y su marido en numerosas ocasiones, según familiares y amigos.
Según boombox.com, Al Green y Woodson se conocieron en una prisión, donde ella visitaba a un amigo mientras él hacía una actuación benéfica para los presos. Él se sintió inmediatamente atraído por ella y empezaron a salir. Aunque Green dijo que la amaba, ella parecía haber querido llevar las cosas mucho más rápido en su relación de lo que Al estaba preparado.
La noche anterior a sus quemaduras de tercer grado, Woodson había sido detenida por fumar marihuana. Se había llamado a Green para que pagara la fianza. Después la llevó al estudio para calmarla. Sin embargo, su amiga, la azafata Carlotta Williams, se presentó más tarde sin avisar y saludó a Green con un gran abrazo. El trío volvió a casa de Green después de la sesión. Green encontró a Woodson en la cocina, removiendo una olla de agua. No se lo pensó y entró en el cuarto de baño en ropa interior y se lavó los dientes, según contó más tarde.
«Levanté la vista justo a tiempo para ver el reflejo de Mary en el espejo. Tenía la olla humeante en ambas manos. En el siguiente segundo, mi mundo estalló en mil salpicaduras de pura agonía. Mary había añadido sémola al agua, haciendo una pasta espesa e hirviendo. Con toda su fuerza, me la lanzó, salpicando las paredes del baño y abrasando mi espalda desnuda. El dolor fue tan intenso que por un momento no supe qué estaba pasando.
«Volví a gritar, me agaché y empecé a perder el conocimiento cuando de repente oí, por encima del estruendoso chorro de la ducha, el sonido de una fuerte explosión. Miré a Carlotta y ella me miró a mí. Era como si los dos supiéramos que algo terrible se estaba desarrollando a nuestro alrededor y lo único que podíamos hacer era ser testigos de la terrible e impotente situación. Luego, otra explosión y el sonido inconfundible de algo pesado golpeando el suelo».
Woodson se había retirado a un dormitorio después de escaldar a Green.Agarrando la pistola de Green, disparó un tiro contra la pared antes de suicidarse con la segunda bala. Se encontró una nota de suicidio en su bolso.
Green sufrió graves quemaduras que requirieron ocho meses de hospitalización.El incidente también le dejó muy afectado emocional y espiritualmente.
Al Green, cuyo nombre completo era Albert Leornes Greene, era un cantante, compositor y productor discográfico que más tarde se convirtió en pastor ordenado de la iglesia Full Gospel Tabernacle, situada en su ciudad natal, Memphis. Se dedicó a la música gospel, pero más tarde volvió a la música secular. También se hizo llamar The Reverend Al Green.
Green fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 1995. En la página web del museo se le describe como «uno de los más dotados proveedores de música soul». También se le ha calificado como «el último de los grandes cantantes de soul».
Green es el ganador de 11 premios Grammy, incluido el Grammy Lifetime Achievement Award. También ha recibido el premio BMI Icon y ha sido galardonado con el Kennedy Center Honors. Fue incluido en la lista de Rolling Stone de los 100 mejores artistas de todos los tiempos, en el puesto número 65, así como en su lista de los 100 mejores cantantes, en el número 14.
Al Green, en su autobiografía, señala que tuvo un encuentro con el Espíritu Santo en 1973 a partir del cual empezó a hacer obras de caridad, cantando en hospitales y cárceles o montando conciertos en las prisiones.
Conoció a Woodson en el correccional del estado de Nueva York. «Era el tipo de mujer que, cuando la veías por primera vez, le echabas un vistazo, luego otro, y luego un tercero, y después, al cabo de un rato, tus ojos se acostumbraban a girar en su dirección», dijo de ella.
«Era guapa y me gusta tener mujeres guapas a mi alrededor», señaló también Green, añadiendo: «Era una mujer de verdad, no como todas las chicas risueñas que me rodeaban en la carretera, y todo en ella era nuevo y emocionante. Pero había algo más que nunca había experimentado: sus momentos de mal humor y la forma en que miraba a lo lejos como si estuviera escuchando a otra persona desde muy lejos. Para mí, eso aumentaba el misterio».
Uno de esos misterios fue su predicción de que Al Green sería un predicador.
«Vas a ponerte delante de grandes congregaciones.Y vas a predicar sermones maravillosos que convertirán los corazones de muchos»
«¿Yo? ¿Predicar?». Volví a reírme. «Todo lo que predico es un poco de Amor y Felicidad». Bromeé al respecto, pero empezaba a ponerme un poco nervioso. Ella se quedó mirando como si me atravesara, luego me dedicó una sonrisa soñadora y se dio la vuelta. Cuando volvió a mirar, se le llenaron los ojos de lágrimas. «Cuando lo hagas», dijo, «cuando prediques en tu iglesia, ¿me guardarás un asiento delante?»
Al Green se casó con Shirley Kyles en 1977. La pareja tuvo tres hijas juntas, Alva, Rubi y Kora.