Alrededor del 12 por ciento de los estadounidenses tienen migrañas, y cada año 795.000 estadounidenses sufren un ictus.
Estas dos afecciones son muy diferentes, pero algunos de sus síntomas se solapan. Tanto el ictus como la migraña implican cambios en el cerebro, lo que también hace que sea un reto para las personas saber qué tratamiento deben buscar y cuándo. En el caso del ictus, la obtención de un tratamiento inmediato podría suponer la diferencia entre la vida y la muerte, por lo que es fundamental que las personas entiendan cómo distinguir sus síntomas.
Entender las migrañas
Una migraña es una enfermedad neurológica caracterizada por continuos y dolorosos dolores de cabeza.
Existen dos tipos principales de migrañas: las migrañas con aura y las migrañas sin aura. Una migraña con aura implica problemas sensoriales y visuales, como la sensibilidad a la luz y al sonido. Estos síntomas suelen aparecer justo antes de la aparición de la migraña. Entre el 20 y el 25 por ciento de los migrañosos experimentan migraña con aura. Sin embargo, los síntomas del aura suelen parecerse a los de un ictus. Algunos estudios de investigación también han indicado que las mujeres que sufren migrañas con aura tienen hasta tres veces más probabilidades de sufrir un ictus en el futuro en comparación con las que no sufren migrañas. Todo esto puede hacer que sea más difícil para alguien que sufre migrañas identificar si está sufriendo un ictus. Si tiene factores de riesgo importantes para sufrir un ictus, como el sobrepeso o la obesidad, el tabaquismo o la hipertensión, es aún más importante entender cuándo los síntomas que experimenta son algo más que una migraña.
Síntomas de la migraña frente a los síntomas del ictus
Los síntomas de la migraña suelen incluir un dolor de cabeza punzante en un lado de la cabeza o detrás del ojo, dolor en un lado del cuerpo, náuseas y vómitos y sensibilidad a la luz y al sonido. Los síntomas del ictus suelen ser dificultad para hablar, problemas de equilibrio y un dolor de cabeza repentino. Sin embargo, los síntomas que son similares en ambas condiciones incluyen visión borrosa, confusión repentina, entumecimiento o debilidad en un lado del cuerpo y problemas para hablar.
Aunque estas afecciones tienen algunos síntomas en común, la principal diferencia entre un ictus y una migraña es que un ictus se produce repentinamente sin ningún signo avanzado, mientras que las migrañas son continuas y pueden producirse varias veces al mes. Las personas con migrañas crónicas experimentan estos dolores de cabeza al menos 15 veces al mes, mientras que la mayoría de las personas los padecen una o dos veces al mes. Sin embargo, tres de cada cuatro accidentes cerebrovasculares se producen en personas que nunca han padecido esta afección.
Otra diferencia clave es que las migrañas suelen ir acompañadas de dolor, mientras que la mayoría de los accidentes cerebrovasculares no. Sin embargo, los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos que implican una hemorragia en el cerebro o desgarros arteriales pueden ser dolorosos, por lo que, una vez más, puede ser un reto analizar estos síntomas en las personas que sufren migrañas y que pueden estar sufriendo un accidente cerebrovascular. Además, la debilidad o el entumecimiento de un lado del cuerpo son más comunes en los accidentes cerebrovasculares, al igual que la caída facial, por lo que si experimenta todos estos síntomas juntos puede indicar que necesita atención médica inmediata.
También preste atención a los cambios en su entorno o patrones de comportamiento. Ciertas cosas pueden desencadenar una migraña, como los cambios hormonales, los ciclos menstruales, el estrés y la falta de sueño, por lo que si nota la aparición de los síntomas después de estos acontecimientos, podría tratarse de una migraña.
También es importante que las personas que sufren migrañas conozcan sus antecedentes familiares. Si tiene antecedentes familiares de ictus y los síntomas que experimenta son muy diferentes a los de las migrañas anteriores, lo mejor es buscar atención médica inmediata. Esto se debe a que los primeros 60 minutos después de que alguien sufra un ictus pueden marcar la diferencia en el resultado de su salud. El ictus es una de las enfermedades más debilitantes que se pueden sufrir. También es la quinta causa de muerte en el país, por lo que es fundamental que quienes sufren migrañas presten atención a sus síntomas y tengan presente el siguiente acrónimo: FAST, que significa cara caída, debilidad en los brazos, dificultad en el habla, hora de llamar al 911. Si tienes alguno de estos tres síntomas, es mejor prevenir que lamentar y acudir a urgencias. Si sólo se trata de una migraña, lo más probable es que le den medicación y le envíen a casa para que descanse, pero si se trata de un ictus, el tratamiento a tiempo puede salvarle la vida.