¿Ha lidiado con una enfermedad y le preocupa que pueda afectar a su hijo lactante? Aunque es fácil sentirse bien con su elección de dar el pecho -está haciendo un sacrificio para proporcionar a su bebé los mejores nutrientes- también es fácil preocuparse. Si tiene una intoxicación alimentaria y le preocupa que pueda transmitir inadvertidamente bacterias o virus al nuevo miembro de su familia, hemos investigado lo que debe hacer.
¿Es seguro?
La respuesta sencilla es que sí, es seguro dar el pecho con una intoxicación alimentaria. De hecho, es muy raro que deba dejar de amamantar a su bebé, pero hablaremos de esos casos más adelante. Algunas madres creen que deben sacarse la leche con un sacaleches & para que el bebé no se vea afectado – esto no es así. No es necesario que le dé a su bebé leche de fórmula – puede y debe continuar amamantando normalmente con la intoxicación alimentaria.
Intoxicación alimentaria 101
La intoxicación alimentaria es el resultado de virus o bacterias dañinas, a menudo por la manipulación insalubre de los alimentos, o por bacterias naturales en los alimentos que no han sido bien lavados o cocinados. Los síntomas incluyen náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y fiebre. Como la intoxicación alimentaria se limita a tu sistema gastrointestinal, no tendrá ningún efecto en tu leche materna ni en la salud de tu bebé. De hecho, la lactancia puede ser aún más importante cuando te sientes mal. La leche materna contiene anticuerpos que ayudan a proteger al bebé de las infecciones. La Organización Mundial de la Salud incluso anunció que la leche materna reduce la mortalidad infantil, previniendo muchas enfermedades de la niñez y permitiendo que los niños se recuperen más rápidamente cuando caen enfermos.
Lactancia materna mientras estás enferma
Si te sientes mal, hay algunos trucos que podrían permitirte amamantar más fácilmente. Puedes dejar a tu bebé en la cama contigo. Cuando el bebé necesita mamar, es mucho más fácil acercarle y dejarle mamar. Si te sientes incómoda durmiendo junto a tu bebé en la cama, pide ayuda. Una pareja, un buen amigo o incluso los hijos mayores pueden compartir la carga cuando estés enferma. Pídales que traigan a su bebé para amamantarlo y que se lo lleven cuando termine, dejándola a usted libre para que pueda descansar más ininterrumpidamente.
Tratamiento de la intoxicación alimentaria
Además de adaptarse al incómodo proceso de amamantar mientras está enferma, hay algunas medidas rápidas que puede tomar para aliviar los síntomas de la intoxicación alimentaria. En primer lugar, sepa que la intoxicación alimentaria suele durar desde unas horas hasta ocho días. Sólo una cepa, la de la hepatitis A, puede durar más tiempo, hasta 28 días. Aunque los síntomas suelen desaparecer por sí solos, en raras ocasiones la situación puede agravarse. Visite a un médico si sus síntomas no mejoran en el tiempo típico.
Hidratación
Es probable que esté perdiendo agua por los vómitos o la diarrea, pero también por la producción de leche materna. Es especialmente importante que las madres lactantes se mantengan hidratadas. Si puedes soportarlo, una bebida deportiva con electrolitos como Powerade o Gatorade puede ayudarte a recuperar algunos de esos nutrientes perdidos, además de reponer los líquidos de tu cuerpo. Si no te apetecen las bebidas de neón, también puedes probar con sales o comprimidos de rehidratación oral.
Come de forma sencilla
Puede que sea necesario alterar tu dieta normal de lactancia. Mantén una dieta simple y blanda para evitar agravar tu tracto digestivo. La dieta BRAT utilizada para la gripe estomacal funciona bien: plátanos, arroz, puré de manzana y tostadas. Hay variaciones de la dieta BRAT que añaden yogur o té. Opte por lo que le resulte más cómodo. Asegúrese de evitar los alimentos picantes o fuertemente condimentados, incluso justo después de la recuperación, ya que su cuerpo podría necesitar un poco de tiempo para readaptarse a los alimentos habituales.
Antibióticos
Si ha ido al médico, es muy probable que le receten antibióticos. La mayoría de los antibióticos son inofensivos y es seguro amamantar mientras los tomas. Se ha demostrado que algunos antibióticos son inofensivos para los lactantes, aunque existe la posibilidad de que le provoquen un ligero malestar o diarrea. Cada bebé reacciona de forma diferente, pero no se han registrado efectos perjudiciales a largo plazo. Aun así, debe asegurarse de recordar a su médico que está amamantando antes de surtir cualquier receta, para estar segura.
Cuándo no dar el pecho
También puede preguntarse si hay momentos en los que definitivamente no debe dar el pecho. Tanto el Centro de Control de Enfermedades como la Academia Americana de Pediatría han publicado listas de medicamentos y enfermedades que han tenido efectos adversos en los bebés. En caso de duda, consulte a su médico.
Prevención de las intoxicaciones alimentarias
Las intoxicaciones alimentarias pueden ser imposibles de evitar por completo, pero hay medidas que puede tomar para reducir las probabilidades de tener otro encuentro con esta incómoda enfermedad. Lavarse las manos sistemáticamente antes y después de manipular alimentos es una forma sencilla de reducir el riesgo de intoxicación alimentaria. Los trabajadores de los servicios de alimentación también pueden transmitir el virus; vigile sus fuentes de alimentación, especialmente cuando viaje. Las bacterias naturales también pueden causar intoxicaciones alimentarias. Es importante lavar bien todas las frutas y verduras frescas y asegurarse de que los alimentos están totalmente cocinados. La carne y el marisco crudos, las aves de corral poco cocinadas y la leche y el yogur sin pasteurizar son fuentes comunes de bacterias insalubres.
Recuerde que, si tiene una intoxicación alimentaria, puede y debe seguir dando el pecho. Tu bebé se beneficiará de los anticuerpos que le proporciona la leche materna, que previene muchas enfermedades comunes de la infancia. Mientras se recupera, no olvide:
- Mantenerse hidratada, posiblemente con sales o comprimidos de rehidratación oral
- Comer de forma sencilla, siguiendo la dieta BRAT
- Comprobar dos veces la seguridad de cualquier antibiótico
Le deseamos una recuperación saludable.
(Publicado con permiso de MaternityGlow)