HYDERABAD: Los médicos de la ciudad advierten que una clase de medicamentos, a la que pertenece la aspirina, puede dañar al feto si los toman las mujeres embarazadas.
Se aconseja a las mujeres embarazadas que no tomen antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como la aspirina, el ibuprofeno y la nimesulida, ya que aumentan las posibilidades de aborto.
Dice el ginecólogo consultor del hospital Apollo, Priyamvada Reddy, que «hoy en día ningún médico receta AINE a las mujeres embarazadas, ya que afectan al feto». Sin embargo, no es perjudicial administrar paracetamol para la fiebre y los dolores corporales.
Aunque no ha habido casos recientes de abortos espontáneos causados por los AINE, en el país falta una campaña exhaustiva para educar a las mujeres embarazadas sobre los peligros de estos fármacos.
«Uno o dos comprimidos para un dolor vago no hacen daño, pero el uso a largo plazo de estos fármacos puede causar complicaciones en el embarazo», dice el doctor Reddy.
«En el primer trimestre, los órganos del niño empiezan a formarse en el vientre de la madre y la ingesta continuada de AINE afectará al sistema cardiovascular del niño»
Señaló que las probabilidades de aborto son mayores entre las mujeres que sufren artritis reumática, ya que toman una dosis prolongada de AINE.
Según la doctora C Jayashree, del hospital CDR, se administran dosis bajas de aspirina a las mujeres que padecen hipertensión inducida por el embarazo o el síndrome antifosfolípido, que provoca la coagulación de la sangre en la madre. «En estas circunstancias extremas, los ginecólogos recetan dosis muy bajas de aspirina», dice. «Sin embargo, si estos fármacos se toman después del séptimo mes, pueden bloquear la circulación de la sangre hacia el feto a través del cordón umbilical», añade la doctora Jayashree.
«Sólo damos aspirina en situaciones extremas, cuando no hay más remedio, pero incluso entonces explicamos a la madre los riesgos que conlleva la toma de estos AINE», dice el ginecólogo del Hospital Niloufer, el doctor K Prasunna.
Recientemente se realizó en el Reino Unido un estudio sobre los peligros de administrar AINE a las mujeres embarazadas.
Este estudio reveló que los AINE tomados en las últimas fases del embarazo aumentan drásticamente las posibilidades de sufrir un aborto espontáneo.