Uno de los personajes más queridos de Sherlock fue Molly Hooper, pero si los guionistas hubieran seguido su plan original, la popularidad de Molly no habría sido buena. Creado por Sir Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes debutó en 1887 en Un estudio en escarlata, y después apareció en varias historias cortas. El Gran Detective fue un gran éxito y sigue siendo muy popular, no sólo gracias al material de origen sino también a las numerosas adaptaciones que ha sufrido en más de 100 años.
Una de ellas es la de la BBC, Sherlock, una versión moderna de Sherlock Holmes y compañía. Protagonizada por Benedict Cumberbatch como el famoso detective y Martin Freeman como John Watson, Sherlock siguió las reimaginaciones modernas de algunos de sus casos más famosos con el Londres actual como escenario principal. La serie se estrenó en 2010 y tuvo un total de cuatro temporadas, cada una de ellas con tres episodios, con un especial titulado «La novia abominable» estrenado entre la tercera y la cuarta temporada y ambientado en el Londres victoriano. Sherlock llevó a la televisión muchos personajes de los libros, pero uno de los más populares no procede de allí: Molly Hooper, interpretada por Louise Brealey.
Molly era una especialista que trabajaba en la morgue del Hospital St. Bartholomew, donde a menudo ayudaba a Sherlock con sus casos y experimentos. Molly estaba enamorada de Sherlock, aunque éste no fuera precisamente amable con ella, y le costó mucho tiempo darse cuenta de que Molly sentía algo por él. Molly fue un personaje recurrente en Sherlock, y fue una pieza clave en un par de episodios, no sólo a la hora de ayudar a Sherlock y a John en sus numerosos casos, sino también a la hora de dar un empujón al personaje de Sherlock (especialmente en lo que respecta a sus emociones). Pero resulta que el plan original para Molly era muy diferente, y no se esperaba que durara mucho tiempo.
Durante una charla en directo allá por 2012, los creadores de Sherlock, Steven Moffat y Mark Gatiss, revelaron que Molly Hooper era «una idea puntual», y que estaba ahí principalmente para presentar a Sherlock y enfatizar su falta de habilidades sociales, especialmente cuando se trataba de encuentros románticos. Este plan cambió cuando Moffat y Gatiss vieron la actuación de Brealey, tras lo cual decidieron ampliar el personaje. Molly acabó siendo de gran ayuda para que los espectadores entendieran a Sherlock y lo vieran desde una perspectiva diferente a la del mejor detective de Londres, y se convirtió en una favorita instantánea. Molly también sirvió para presentar a Jim Moriarty, que se hacía pasar por un empleado de informática con el que ella salía.
Aunque no fue correspondida por Sherlock como ella quería, acabaron siendo muy amigos, hasta el punto de que fue un elemento clave para ayudar a Sherlock a fingir su muerte, y en el final de la serie quedó claro que ella le importaba mucho más de lo que jamás admitiría. Molly Hooper es uno de esos personajes que se salvó de una mala representación y de un plan terrible gracias a la interpretación de la actriz, y eso es algo que los fans de Sherlock seguro que agradecen.
Adrienne Tyler es redactora de artículos para Screen Rant. Es una licenciada en Comunicación Audiovisual que quería ser directora de cine, pero la vida tenía otros planes (y le salió genial). Antes de Screen Rant, escribía para Pop Wrapped, 4 Your Excitement (4YE) y D20Crit, donde también era invitada habitual del podcast Netfreaks. También fue colaboradora de FanSided’s BamSmackPow y 1428 Elm. Adrienne está muy metida en el cine y le gusta un poco de todo: desde películas de superhéroes, pasando por dramas desgarradores, hasta películas de terror de bajo presupuesto. Cada vez que consigue comprometerse con una serie de televisión sin aburrirse, un ángel obtiene sus alas.
Cuando no está escribiendo, puedes encontrarla intentando aprender un nuevo idioma, viendo hockey (¡vamos Avs!… Pero también Caps y Leafs), o preguntándose cómo habría sido la vida si Pushing Daisies, Firefly y Limitless no hubieran sido canceladas. La comida del desayuno es la vida y el café es lo que hace girar al mundo.
Guillermo del Toro le dijo «hola» una vez. Fue genial.
«Vänligheten är ett språk som de döva kan höra och de blinda kan se».
Más de Adrienne Tyler