Dolor de diafragma: Causas y tratamiento

El dolor de diafragma afecta al músculo en forma de cúpula que separa el tórax (pecho) del abdomen. Este músculo juega un papel importante en el proceso de respiración. Cuando inspiramos profundamente, el diafragma disminuye la cantidad de presión en los pulmones y expande las costillas, permitiendo que los pulmones se llenen de aire. Cuando exhalamos, el diafragma se relaja, elevándose de nuevo a su posición original debido a su naturaleza elástica cuando el aire sale del cuerpo. A continuación, descansa en su posición normal en forma de cúpula hasta que se realiza otra respiración.

El dolor del músculo del diafragma puede ser un síntoma de muchos problemas médicos diferentes y es una complicación común durante los procedimientos quirúrgicos. Sin embargo, en muchos casos, el dolor en el diafragma es desconocido.

Anatomía del dolor en el diafragma

Los músculos del diafragma se originan a lo largo de la vértebra lumbar de la columna (zona de la espalda baja), el borde inferior de las costillas (a nivel de la 6ª costilla) y el esternón. En la parte media del diafragma existe una abertura para que pasen estructuras como el esófago, la aorta descendente y la vena cava entre las cavidades torácica y abdominal. Nervios como el frénico y el vago también pasan a través de esta abertura.

El diafragma conforma efectivamente el suelo de la cavidad torácica con sus contracciones cuando inhalamos, atrayéndolo hacia la cavidad abdominal, lo que permite que la cavidad torácica sea más profunda y más grande al extraer el aire de la atmósfera circundante.

La función del diafragma permite varias acciones que son importantes para varios actos expulsivos. Entre ellos se encuentran la tos, los estornudos, los vómitos e incluso la expulsión de heces. También se cree que el espasmo diafragmático al inspirar aire puede conducir al desarrollo del hipo.

Causas del dolor de diafragma

Puede ser muy difícil diagnosticar el dolor de diafragma sin la ayuda de un profesional médico, ya que la afección suele presentarse como un síntoma adicional de una enfermedad preexistente. Sin embargo, sentir dolor durante la exhalación puede indicar dolor diafragmático, mientras que el dolor que se siente durante la inhalación puede deberse más bien a problemas con los músculos abdominales. Los síntomas de la distensión del músculo del diafragma pueden describirse como agudos o punzantes. Las causas del dolor de diafragma pueden incluir las siguientes afecciones médicas.

Defectos anatómicos:

  • Congénitos

Aparecen al nacer con la mayoría de los casos de origen desconocido.

  • Adquiridos

Aparecen tras ciertos tipos de lesiones o traumatismos. Esto incluye ser una complicación postoperatoria de lesiones causadas por error por los médicos durante los procedimientos (iatrogenia). A veces, no se sabe por qué se produce el dolor de diafragma (idiopático)

Defectos de inervación que conducen al dolor diafragmático:

Trastornos de la médula espinal: Incluye los traumatismos de la columna vertebral, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y la enfermedad de la neurona motora.

  • Miastenia gravis: Trastorno autoinmune caracterizado por la debilidad de los músculos esqueléticos, especialmente de los músculos responsables de la respiración que afecta a la capacidad respiratoria.
  • Accidente cerebrovascular: Puede provocar la parálisis de un lado del músculo del diafragma, con lo que el lado no afectado tiene que esforzarse más, lo que finalmente conduce al desarrollo de dolor diafragmático.
  • Neuropatía del nervio frénico: Inerva directamente el diafragma. La lesión del nervio frénico a través de una lesión quirúrgica o de otro tipo puede provocar un dolor diafragmático grave.

Otras causas:

  • Hernia de hiato: Se caracteriza porque el contenido de la cavidad abdominal, como el estómago o los intestinos, sobresale hacia arriba en la cavidad torácica a través de la abertura esofágica en el diafragma llamada hiato esofágico. Las hernias de hiato suelen producirse en la población de edad avanzada (más de 60 años), pero pueden observarse en pacientes más jóvenes que fuman, levantan pesos con frecuencia o son obesos. Los síntomas suelen incluir dolor en el pecho, dificultad para tragar e hipo frecuente.
  • Rotura diafragmática: Ocurre debido a un desgarro que se produce en el diafragma causado por un traumatismo contundente, como un accidente de tráfico. Aunque es relativamente rara, esta afección suele pasarse por alto y requiere una intervención quirúrgica, ya que no se cura por sí sola.
  • Dolor durante el embarazo: A medida que el útero se expande, el diafragma puede ser empujado hacia arriba alrededor de una pulgada y media, disminuyendo la capacidad pulmonar general. Esto puede provocar falta de aire en la madre, pero se considera un fenómeno normal y no es motivo de preocupación. Se aconseja que las mujeres embarazadas acudan a su médico si experimentan alguna dificultad para respirar durante su embarazo.

Las causas adicionales que conducen al dolor diafragmático incluyen:

  • Distrofia muscular
  • Artritis reumatoide
  • Poliomielitis
  • Trastornos tiroideos
  • Malnutrición
  • Terapia de radiación
  • Infección
  • Trauma
  • .

  • Patrón respiratorio ineficiente
  • Manipulación quiropráctica

Tratamiento del dolor de diafragma

El tratamiento del dolor de diafragma dependerá a menudo de la condición subyacente que conduzca a su desarrollo. Esto puede implicar la corrección quirúrgica para las formas congénitas y adquiridas, la medicación neurológica y la fisioterapia para el tratamiento y la prevención de accidentes cerebrovasculares y trastornos de la médula espinal, o incluso la implantación de un marcapasos del nervio frénico para el tratamiento de la neuropatía del nervio frénico.

Las causas de una hernia de hiato implican cambios en el estilo de vida que incluyen la pérdida de peso, la mejora de la postura, el ejercicio y los cambios en la dieta.

Una vez aplicado el tratamiento adecuado para su caso particular de dolor de diafragma, los síntomas suelen remitir a medida que continúa el proceso de recuperación. Sin embargo, es importante mantenerse en estrecho contacto con su médico, ya que es posible que las hernias vuelvan a aparecer y que otras modalidades de tratamiento fracasen si no se cumplen estrictamente.

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