Diagnóstico de esguinces y torceduras de tobillo

Los esguinces y torceduras leves a menudo pueden tratarse en casa, mientras que los graves pueden requerir algún tipo de inmovilización, o incluso una intervención quirúrgica para reparar las estructuras lesionadas.

El proceso de diagnóstico de un esguince o una torcedura de tobillo suele implicar un examen físico y una clasificación según la gravedad.

publicidad

Clasificación de la gravedad de los esguinces y torceduras de tobillo

Los médicos suelen seguir un sistema de clasificación en tres pasos a la hora de diagnosticar los esguinces y las torceduras:

Grado 1
En los esguinces y las torceduras de tobillo de grado 1, hay un desgarro mínimo de los ligamentos o músculos/tendones afectados. La lesión es principalmente un sobreestiramiento, y cualquier desgarro que exista es a nivel microscópico. La sensibilidad, el dolor y la hinchazón en el lugar de la lesión son mínimos, pero suficientes para que se noten al ver o palpar (tocar). Puede haber un ligero hematoma o decoloración de la piel, y la incapacidad para estar de pie o caminar también es mínima.

Grado 2
En los esguinces y distensiones de tobillo de grado 2, hay un desgarro moderado de los ligamentos o músculos/tendones afectados. En el desgarro moderado, algunas fibras individuales del ligamento o del músculo/tendón pueden desgarrarse por completo, pero todavía hay suficientes fibras intactas para que el tejido conserve su integridad en general. La hinchazón, el dolor y la sensibilidad en el lugar de la lesión son moderados, aunque puede haber cierta pérdida de amplitud de movimiento. Algunos pacientes con esguinces y distensiones de grado 2 pueden presentar cierta inestabilidad en el tobillo, como que éste ceda parcialmente al ponerse de pie o al caminar. Puede haber hematomas moderados o decoloración de la piel, y el paciente puede tener algunos problemas para caminar o estar de pie.

Grado 3
En los esguinces y torceduras de tobillo de grado 3, hay un desgarro o rotura completa de los ligamentos o músculos/tendones afectados, sin que queden fibras individuales intactas. La hinchazón y la sensibilidad en el lugar de la lesión son significativas, y a menudo incluyen una grave decoloración de la piel (negro y azul, negro púrpura). El tobillo no puede soportar ningún peso y la amplitud de movimiento es escasa o nula. Estar de pie, caminar o girar el pie es imposible.

Independientemente de la gravedad aparente de la lesión, se aconseja a las personas que sospechan que tienen un esguince o una torcedura de tobillo que busquen atención médica adecuada lo antes posible para recibir el diagnóstico y el tratamiento correctos. Retrasar el tratamiento puede a veces empeorar una lesión de tobillo.

anuncio

Qué esperar en un examen de esguince o distensión de tobillo

Al diagnosticar un esguince o distensión y calificar su gravedad, los médicos suelen hacer una o más de las siguientes cosas:

  1. Inspeccionar visualmente el tobillo afectado para discernir el nivel de hinchazón y hematoma.
  2. Palpar el lugar de la lesión para medir los niveles de sensibilidad e hinchazón.
  3. Rotar, flexionar o extender el pie y el tobillo para comprobar la amplitud de movimiento y determinar qué tejido(s) está(n) lesionado(s). Esta actividad puede ser bastante dolorosa, especialmente para los pacientes con esguinces y distensiones de grado 2 o 3.
  4. Ordene pruebas de diagnóstico, como radiografías o resonancia magnética (RM) para determinar exactamente qué tejidos están lesionados y dónde, así como para descartar una posible fractura ósea, astillas óseas u otras lesiones concurrentes de la superficie articular. En algunos casos, puede ser necesario retrasar la resonancia magnética hasta que desaparezca la hinchazón y los hematomas iniciales.1,2

Aunque los esguinces de tobillo y las distensiones tienen síntomas y tratamientos similares, es importante que se realice el diagnóstico correcto para poder administrar el protocolo de tratamiento adecuado, especialmente en el caso de lesiones graves o crónicas que puedan requerir cirugía.

  • 1.American Academy of Orthopedic Surgeons, and American Orthopedic Foot and Ankle Society. Esguince de tobillo. OrthoInfo: Septiembre 2012. http://orthoinfo.aaos.org/topic.cfm?topic=A00150. Consultado el 17 de noviembre de 2014.
  • 2.Sutton T. Sprain vs. strain. Hughston Health Alerts. Auburn, AL: The Hughston Foundation. http://www.hughston.com/hha/a.strain-sprain.htm. Consultado el 19 de noviembre de 2014.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.