Definición de Deus Ex Machina
El término deus ex machina se refiere a la circunstancia en la que se introduce un concepto inverosímil o un personaje divino en una trama, con el propósito de resolver su conflicto y procurar un desenlace interesante.
Se desaconseja el uso de deus ex machina, por la razón de que su presencia dentro de una trama es vista como un signo de una trama mal estructurada. La explicación que dan los críticos a esta opinión es que el recurso repentino del escritor a giros aleatorios, insoportables e increíbles con el fin de procurar un final, pone de manifiesto las deficiencias inherentes a la trama. De ahí que el deus ex machina sea una forma de recurso literario bastante discutible y a menudo criticada.
El término significa en latín «dios salido de la máquina» y tiene su origen en el antiguo teatro griego. Denota escenas en las que se utilizaba una grúa (máquina) para bajar a los actores o estatuas que interpretaban a un dios o dioses (deus) al escenario para arreglar las cosas, normalmente cerca del final de la obra.
Requisitos del Deus Ex Machina
Los deus ex machina son soluciones. No deben ser vistos como giros inesperados en el argumento que terminan empeorando las cosas, y no como algo que contribuye a cambiar la comprensión de la historia. Además, debe demostrarse que el problema resuelto por un deus ex machina es un problema irresoluble o sin solución.
También es que son repentinos o inesperados. Esto significa que la capacidad inherente del deus ex machina para resolver el misterio no es evidente hasta el momento en que el dispositivo es realmente empleado para procurar un final viable para la trama. Sin embargo, si se hubiera podido emplear algún otro tipo de intervención -como el sentido común- para obtener el mismo resultado, entonces, por muy repentina que sea la solución, no se calificaría de deus ex machina.
Eurípides fue uno de los usuarios más destacados del deus ex machina. Algunos estudiosos creen que fue el primer escritor que empleó este recurso en sus tragedias. Su obra es a menudo criticada por la forma en que estructuró sus tramas y por sus ideas subyacentes.
Ejemplos de deus ex machina
Ejemplo nº 1: Medea (de Eurípides)
Cuando Medea aparece en el carro del dios del sol Helios, el propio dios no está presente. Desde su posición ventajosa en el carro, observa al afligido Jasón. Se argumenta que esta escena específica es una ilustración del empleo del dispositivo deus ex machina dentro de la trama de la tragedia.
Ejemplo #2: Hipólito (De Eurípides)
Hay tres deidades presentes en esta obra: la celosa Afrodita, Artemisa el objeto del afecto de Hipólito, y el vengativo Poseidón. Sin embargo, sólo aparece Artemisa. Le explica a Teseo que Hipólito siempre fue inocente y que fue Afrodita quien pecó y causó todo el dolor. Artemisa también promete destruir a cualquier hombre que Afrodita ame.
Ejemplo #3: Andrómaca (De Eurípides)
Al final de la obra, Tetis la diosa del mar se le aparece a Peleo. Viene a llevarse a Peleo con ella a su hogar en el océano. La obra termina con Peleo adentrándose con Tetis, su esposa, en el océano.
Ejemplo #4: Helena (De Eurípides)
Teoclímenes se enfurece cuando Helena y Menelao le engañan y huyen juntos. Como consecuencia, intenta asesinar a su hermana por no decirle que Menelao no estaba muerto. Los semidioses Cástor y Polideuces -hermanos de Helena e hijos de Zeus y Leda- aparecen sorprendentemente para interrumpirlo.
Ejemplo #5: Orestes (De Eurípides)
Apolo aparece en escena para poner orden. Apolo aclara la situación informando a los personajes (y al público) que Helena había sido puesta entre las estrellas, y que por lo tanto Menelao debía regresar a Esparta. También ordena a Orestes que viaje a Atenas para ser juzgado en su tribunal, y le asegura su posterior absolución. Además, Apolo afirma que Orestes se casará con Hermione, y que Pílades y Electra también se casarán.
Función del Deus Ex Machina
La herramienta del deus ex machina sigue siendo muy popular incluso hoy en día, empleándose en películas, novelas y cuentos modernos. Sin embargo, el alcance del término se ha ampliado eficazmente para presentarlo como una herramienta multifacética.
Puede emplearse para hacer avanzar una historia, o cuando el escritor se ha «arrinconado» y no encuentra otra salida. Lo utiliza para sorprender al público, para dar un final feliz al relato o como recurso cómico.