¿Te mantienes al día de la actualidad? Tanto si lees un periódico con regularidad como si ves las noticias de la noche, es importante que te mantengas al día de lo que ocurre en el mundo que te rodea. Parte de la responsabilidad de ser un ciudadano del mundo es estar al tanto de los cambios que se producen constantemente en el mundo.
Si ves las noticias, una de las duras realidades del mundo es el número de guerras que hay en todo el planeta. A pesar de todos nuestros avances sociales, siguen surgiendo conflictos entre grupos de personas, y la guerra se sigue utilizando como método para resolver esos conflictos.
Mirando hacia atrás, podrías preguntarte cuándo y cómo empezaron las guerras en primer lugar. Aunque nunca sabremos con exactitud cuándo la violencia se convirtió por primera vez en una solución a un problema percibido, no es difícil imaginar situaciones que puedan haber llevado a un hombre a tomar las armas contra otro.
Cuando los primeros humanos vagaban por la Tierra, la vida era dura y obtener comida y refugio era un trabajo arduo. Los humanos aprendieron que es más eficiente dividir el trabajo entre un grupo, e intercambiar recursos con otros grupos.
Surgieron conflictos entre grupos de personas por los recursos de la tierra: comida, materiales y refugio, por nombrar algunos. ¿Decidió un grupo prehistórico querer la cueva que otro grupo prehistórico había encontrado primero y la tomó por la fuerza? Nadie lo sabrá nunca, pero es fácil imaginar cómo pudieron estallar las primeras luchas.
Los casos de violencia individual o en pequeños grupos son diferentes a las guerras en toda regla. La palabra inglesa «war» procede del alto alemán («werran») y del inglés antiguo («werre»), que significan «confusión» o «confundir». Si se leen los relatos de primera mano de los soldados que han participado en las guerras, se reconocerá lo exacta que es esa descripción de lo que ocurre en una guerra.
Para que se produzca una guerra tiene que haber una organización a gran escala de personas y armas dirigidas con un propósito. En consecuencia, las primeras guerras no surgieron hasta que se formaron las primeras sociedades y civilizaciones.
Los investigadores creen que las primeras guerras tuvieron lugar mucho antes de la historia registrada. Los arqueólogos, por ejemplo, han encontrado pruebas de lo que creen que pudo ser la primera guerra prehistórica a lo largo del río Nilo, cerca de la frontera entre Egipto y Sudán.
En un lugar conocido como Cementerio 117, los arqueólogos han descubierto un gran grupo de cuerpos con puntas de flecha alojadas en sus huesos, lo que hace pensar a los expertos que fueron víctimas de una gran batalla. Los restos han sido datados en el Mesolítico, hace más de 13.000 años.
Los historiadores creen que la primera guerra de la que se tiene constancia tuvo lugar en Mesopotamia en el año 2.700 a.C. entre las fuerzas de Sumer y Elam. Enembaragesi, el rey de Kish, condujo a los sumerios a la victoria sobre los elamitas en esa guerra. Aunque no sabemos mucho sobre lo que llevó a esta guerra, algunos expertos creen que probablemente fue el resultado de que las sociedades empezaran a competir por los recursos limitados cuando la agricultura empezó a sustituir a la caza y la recolección.
La guerra entre Sumer y Elam fue probablemente sólo la primera de una serie casi constante de conflictos en la región. A medida que se desarrollaban y perfeccionaban las herramientas y los métodos de la guerra, era cada vez más fácil caer en los patrones de la guerra en lugar de buscar la paz. Dada la larga historia de la guerra en nuestro mundo, no es de extrañar que todavía no hayamos descubierto cómo evitarla en el mundo moderno actual.