1 Tesalonicenses 5:18
Todos conocemos la historia de aquellos primeros colonos de Nueva Inglaterra: sus luchas y su desesperación. En lugar de provocar a Dios con sus quejas, propusieron tener un día de acción de gracias. Para muchos hoy en día, el Día de Acción de Gracias representa el fútbol y el pavo, sin embargo, Pablo nos recuerda que una de las claves para una vida cristiana victoriosa es dar las gracias.
I. Cuándo debemos dar gracias
La acción de gracias no debe limitarse a un día determinado, sino que debe formar parte de nuestras vidas todo el tiempo, en todas las circunstancias El desafío de Pablo de dar gracias por todas las cosas sólo tiene sentido a la luz de la promesa de Romanos 8:28: Dios puede tomar todas las cosas y usarlas para nuestro bien.
II. ¿Por qué debemos dar gracias?
Aunque hay muchas razones, aquí se mencionan dos:
a. Estar agradecidos por la liberación del pecado. (Romanos 6:17-18). Cuando entregamos nuestras vidas a Cristo, somos liberados de nuestra esclavitud al pecado y entramos en una nueva relación como hijos de Dios.
b. Estar agradecidos por la vida victoriosa que tenemos en Cristo. (1 Corintios 15:57)
III. Cómo debemos dar gracias
a. Mediante la alabanza. Hay algo en la alabanza que nos fortalece, nos acerca a Dios.
b. Mediante el servicio. Así como un médico juzga el corazón por el pulso, la gente puede juzgar nuestro agradecimiento por nuestras vidas. El verdadero agradecimiento resulta en el servicio a Dios.