No todos los casos de insomnio son idénticos. Las personas pueden verse afectadas por el insomnio de diferentes maneras, y distinguir entre las formas de la condición puede ser útil tanto para los profesionales de la salud como para las personas con insomnio.
Hay dos tipos principales de insomnio:
Insomnio de corta duración
También conocido como insomnio agudo o insomnio de adaptación, se trata de un breve episodio de dificultad para dormir. El insomnio de corta duración suele estar provocado por un acontecimiento vital estresante, como la pérdida de un ser querido, un diagnóstico médico desconcertante, una pandemia, la recuperación del abandono de una droga o de la marihuana, o un cambio importante en el trabajo o en la relación de pareja.
El insomnio agudo dura menos de tres meses, y los síntomas pueden desaparecer por sí solos a medida que pasa el tiempo y la persona se enfrenta al incidente estresante que dio lugar a sus problemas de sueño. Sin embargo, el insomnio de corta duración puede ser persistente y convertirse en insomnio crónico.
El insomnio de corta duración puede afectar tanto a niños como a adultos. Es más común en las mujeres que en los hombres, y puede surgir durante el embarazo así como en la menopausia.
Insomnio crónico
El insomnio crónico es un patrón a largo plazo de dificultad para dormir. Se considera que el insomnio es crónico si una persona tiene problemas para conciliar el sueño o permanecer dormida al menos tres noches por semana durante tres meses o más.
Algunas personas con insomnio crónico tienen un largo historial de dificultad para dormir. La incapacidad para conseguir el sueño que necesitan puede ser persistente o desaparecer y repetirse con episodios de meses de duración cada vez.
El insomnio crónico tiene muchas causas potenciales. Al igual que el insomnio agudo, puede estar ligado a situaciones estresantes, pero también puede estar relacionado con horarios irregulares de sueño, mala higiene del sueño, pesadillas persistentes, trastornos de salud mental, problemas físicos o neurológicos subyacentes, medicamentos, un compañero de cama y algunos otros trastornos del sueño.
Al igual que el insomnio de corta duración, el insomnio crónico se produce en personas de todas las edades y tiene una mayor prevalencia en las mujeres.
Otras formas de describir el insomnio
Aunque el trastorno del sueño del insomnio se clasifica principalmente como de corta duración o crónico, existen otros términos que pueden utilizarse para describir el insomnio.
Estos términos pueden utilizarse de manera informal o como una forma de que los investigadores categoricen y analicen mejor las diferentes formas en que puede experimentarse el insomnio.
Insomnio de inicio del sueño
El insomnio de inicio del sueño describe la dificultad para conciliar el sueño al principio de la noche o, en el caso de los trabajadores por turnos, cuando intentan iniciar el sueño. Se asocia con la idea de dar vueltas en la cama sin poder realmente conciliar el sueño. La mayoría de las personas con problemas de inicio del sueño no pueden dormirse ni siquiera después de pasar 20-30 minutos en la cama.
La incapacidad para dormirse significa que una persona con insomnio de esta naturaleza ha reducido el tiempo total de sueño y puede sentir los efectos de esa falta de sueño al día siguiente.
Insomnio de mantenimiento del sueño
El insomnio de mantenimiento del sueño describe una incapacidad para permanecer dormido durante toda la noche. En la mayoría de los casos, esto significa despertarse al menos una vez durante la noche y luchar para volver a dormirse durante al menos 20-30 minutos.
El sueño fragmentado asociado a un mal mantenimiento del sueño significa una disminución tanto de la cantidad como de la calidad del sueño, creando mayores posibilidades de somnolencia o pereza durante el día.
Insomnio por despertar a primera hora de la mañana
El insomnio por despertar a primera hora de la mañana implica despertarse mucho antes de lo que una persona quiere o planea por la mañana. Algunos expertos lo ven como un componente del mantenimiento del sueño, mientras que otros lo consideran por separado.
La incapacidad de obtener la cantidad de sueño deseada puede perjudicar la función física y mental de una persona al día siguiente.
Insomnio mixto
Aunque no es un término formal, el descriptor insomnio mixto puede aplicarse a las personas que tienen una combinación de problemas relacionados con el inicio del sueño, el mantenimiento del sueño y los despertares tempranos por la mañana.
En general, puede considerarse que el término más amplio de insomnio describe el insomnio mixto porque es común que las personas tengan problemas de sueño superpuestos. Además, las personas con insomnio a menudo encuentran que sus síntomas pueden cambiar con el tiempo, lo que hace difícil clasificar el insomnio estrictamente entre los subtipos de inicio, mantenimiento y despertares tempranos por la mañana.
Insomnio comórbido
En el pasado, los problemas de sueño fueron a veces etiquetados como insomnio comórbido o insomnio secundario. Esto significaba que se creía que el insomnio surgía como resultado de otra afección como la ansiedad, la depresión, la apnea del sueño, la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) o el dolor físico.
La investigación contemporánea ha generado una comprensión más profunda del insomnio que reconoce que los problemas de sueño suelen tener una relación bidireccional con otros problemas de salud. Por ejemplo, mientras que la ansiedad puede contribuir al insomnio, el insomnio puede desencadenar o exacerbar la ansiedad también. Además, el insomnio desencadenado por otra afección no siempre desaparece incluso después de que se resuelva el problema subyacente.
Debido a la complejidad de estas relaciones, resulta difícil clasificar el insomnio como estrictamente comórbido o secundario. Del mismo modo, la presencia de múltiples factores contribuyentes hace que la identificación de una única causa de insomnio sea un reto para muchos pacientes.
Por estas razones, los sistemas de clasificación del insomnio utilizados en la medicina del sueño se han alejado de esta terminología y se han acercado a una comprensión más amplia del insomnio.
Investigación futura sobre los tipos de insomnio
El insomnio puede manifestarse de diversas maneras, y los investigadores están trabajando para identificar aún más cómo las causas, los síntomas, las consecuencias para la salud y los tratamientos pueden ser diferentes entre los distintos subtipos. Por ejemplo, algunos estudios han intentado relacionar las variaciones del insomnio con los antecedentes vitales y de salud de una persona y con una serie de otras variables individuales.
En el futuro, es posible que la investigación continuada en esta línea pueda afinar nuestra comprensión del insomnio y ampliar la capacidad de optimizar el tratamiento para cualquier paciente.
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