Las causas más comunes de los grumos y glóbulos gelatinosos en el semen son la deshidratación, la mala alimentación y la baja testosterona. En algunos casos el gel también puede estar relacionado con la coagulación de proteínas, especialmente si un hombre no ha eyaculado en un tiempo o no tiene un patrón regular de descarga consistente. En casos más raros puede ser un signo de «alergia» al semen o de rechazo, o también puede ser un síntoma de infección. El gel en el semen puede ser antiestético o alarmante, pero no suele causar ninguna molestia y no es motivo de preocupación en la mayoría de los casos. Los expertos médicos suelen decir que, en general, el semen gelatinoso sólo es algo de lo que preocuparse cuando va acompañado de otros síntomas, como dolor o secreción sanguinolenta.
Entender la consistencia del semen
Los hombres que informan de la presencia de gel en su semen suelen referirse al aspecto y la textura de la eyaculación, no a su composición real; es raro encontrar gel verdadero en el semen. Es posible que un hombre haya notado pequeños grumos de gel en su semen o que note que su semen es más espeso de lo normal. Los trozos o partículas similares al gel no son tan infrecuentes. Suelen aparecer en forma de pequeños grumos, pero también pueden presentarse en forma de largos hilos o hebras, a menudo parecidos a los espaguetis. En algunos casos, toda la eyaculación es espesa, a menudo con la consistencia de un moco pegajoso o de una goma blanda.
Ninguna de estas cosas significa necesariamente que un hombre tenga un semen poco saludable o un esperma deteriorado de alguna manera, aunque precisar la causa exacta suele ser una buena idea para descartar posibles problemas. Los hombres sanos suelen notar que su semen cambia de consistencia con cierta regularidad, y las acumulaciones de gel suelen estar relacionadas con acontecimientos específicos, factores de estrés o cambios en la dieta. En estos casos, el gel suele desaparecer por sí solo al cabo de unos días o semanas.
Deshidratación y dieta
El semen, como la mayor parte del cuerpo humano, está compuesto principalmente por agua, y los grumos suelen ser causados por la deshidratación. Los hombres que no toman suficiente agua a menudo corren el riesgo de deshidratar muchas de sus membranas más húmedas. El cuerpo suele empezar a autopreservarse «robando» agua de ciertas fuentes antes que de otras, y el semen suele ser una fuente madura. Sin suficiente agua, el semen se vuelve más espeso, más turbio y puede empezar a coagularse. En la mayoría de los casos esto puede solucionarse en un día más o menos aumentando la ingesta de agua, lo que es particularmente importante en los meses más cálidos del verano y para las personas que participan en ejercicios extenuantes.
Los cambios de consistencia también pueden ser causados por un cambio en la dieta. Si un hombre consume más proteínas de lo habitual, por ejemplo, su semen puede parecer más espeso. El aumento de la ingesta de calorías o los cambios drásticos en el tipo de alimentos que un hombre está comiendo también pueden contribuir, pero de nuevo las cosas generalmente volverán a la normalidad después de que el cuerpo se aclimate. Esto puede llevar una semana o más; más tiempo si los cambios dietéticos son esporádicos o inconsistentes.
Problemas hormonales
El semen espeso o con grumos también puede deberse a un problema con los niveles hormonales del hombre, especialmente en lo que respecta a la testosterona. Esta hormona sexual es la responsable de controlar gran parte del proceso reproductivo masculino, así como de contribuir a los rasgos más masculinos, como el vello facial y la masa muscular.
Hay un par de razones por las que los hombres pueden sufrir un nivel bajo de testosterona, entre ellas los problemas de fertilidad, los problemas de próstata y los desequilibrios químicos generales en el cerebro. Incluso el estrés puede hacer que la consistencia del semen de un hombre cambie. Si la culpa de la consistencia del semen la tiene la testosterona baja, la aparición del gel suele ir acompañada de fatiga, irritabilidad y disminución de la libido. Los hombres deben consultar a su médico si estos síntomas persisten durante más de dos semanas, ya que podría ser un signo de un desequilibrio hormonal más grave o de otro problema.
Coagulación proteica
La eyaculación frecuente también puede hacer que el semen aparezca con grumos. Si un hombre eyacula de forma aleatoria, normalmente separada por intervalos de varias semanas o meses, las proteínas pueden empezar a acumularse en el interior de sus testículos. Muchos hombres comparan la consistencia de las partículas gelatinosas que salen en estos casos con el pudín de tapioca.
Infección
Si el semen se ha vuelto tan espeso que resulta difícil o incómodo eyacular, la culpa podría ser de una infección. Las infecciones de la próstata suelen afectar al color y la consistencia del semen, y la epidítimis, una afección médica relacionada con la inflamación del escroto, también puede hacer que el semen tenga un aspecto gelatinoso. Los varones sexualmente activos que padecen epidítimis deben someterse a pruebas de detección de enfermedades de transmisión sexual, ya que se trata de un síntoma común.
Aglutinación
Una causa poco frecuente, pero posible, de la presencia de gel en el semen es la sobreabundancia de anticuerpos en los espermatozoides, lo que se conoce como aglutinación de los mismos. La aglutinación de los espermatozoides se debe a que el cuerpo del hombre reconoce erróneamente su esperma como una sustancia extraña. Para librar al cuerpo de esta sustancia, el sistema inmunitario libera anticuerpos que se adhieren al esperma y lo combaten. Esta afección es lo suficientemente rara como para que sólo se diagnostique cuando un hombre se somete a una prueba de infertilidad.
Consecuencias y contexto
La mayoría de las veces, el semen gelatinoso no es un signo de un problema mayor y no necesita ningún tratamiento especial. De hecho, en términos de fertilidad, el semen gelatinoso suele ser biológicamente preferible. El eyaculado fino y acuoso tiene menos capacidad para adherirse a las paredes vaginales. Esto puede dificultar que los espermatozoides lleguen al óvulo de la mujer durante el coito, lo que a su vez puede dificultar el embarazo. A menos que el hombre se preocupe por el aspecto gelatinoso o experimente otros síntomas como dolor o molestias, su estado puede considerarse normal. Sin embargo, si aparecen otros síntomas o si las cosas no vuelven a la normalidad por sí solas o con algunos cambios en el estilo de vida, se suele aconsejar a los hombres que consulten con un profesional sanitario para determinar la causa.