Los criterios de diagnóstico de la hepatitis fulminante en Japón son diferentes de los de la insuficiencia hepática aguda en Europa y Estados Unidos, tanto en lo que respecta a las características histológicas del hígado como a los valores de corte del tiempo de protrombina. Por ello, el Grupo de Estudio de la Enfermedad Hepatobiliar Intratable estableció nuevos criterios de diagnóstico de «insuficiencia hepática aguda» en Japón, basados en las características demográficas y clínicas de los pacientes. Los pacientes que presentan valores de tiempo de protrombina iguales o inferiores al 40% de los valores estandarizados o cocientes internacionales normalizados iguales o superiores a 1,5 causados por un daño hepático grave en las 8 semanas siguientes a la aparición de los síntomas son diagnosticados de «insuficiencia hepática aguda», en la que se estima que la función hepática anterior a la aparición actual del daño hepático es normal. La insuficiencia hepática aguda se clasifica en «insuficiencia hepática aguda sin coma hepático» e «insuficiencia hepática aguda con coma hepático», en función de la gravedad de la encefalopatía hepática; esta última se clasifica a su vez en dos tipos, el «tipo agudo» y el «tipo subagudo», en los que el coma hepático de grado II o más grave se desarrolla en un plazo de 10 días y entre 11 y 56 días, respectivamente, tras el inicio de los síntomas de la enfermedad. Los pacientes sin hallazgos histológicos de hepatitis, como los que presentan lesiones hepáticas causadas por toxicidad farmacológica, alteraciones circulatorias o enfermedades metabólicas, también se incluyen en la entidad de enfermedad de «insuficiencia hepática aguda», mientras que se excluyen las lesiones hepáticas agudas-crónicas, como las causadas por el alcohol. Se propone una encuesta nacional sobre la «insuficiencia hepática aguda» en Japón basada en los nuevos criterios.