Criminología, estudio científico de los aspectos no legales del crimen y la delincuencia, incluyendo sus causas, corrección y prevención, desde los puntos de vista de disciplinas tan diversas como la antropología, la biología, la psicología y la psiquiatría, la economía, la sociología y la estadística.
Visto desde una perspectiva legal, el término crimen se refiere a las acciones criminales individuales (por ejemplo, un robo) y la respuesta de la sociedad a esas acciones (por ejemplo, una sentencia de tres años de prisión). En comparación, el campo de la criminología incorpora y examina conocimientos más amplios sobre la delincuencia y los delincuentes. Por ejemplo, los criminólogos han intentado comprender por qué algunas personas son más o menos propensas a tener un comportamiento delictivo o criminal. Los criminólogos también han examinado e intentado explicar las diferencias en los índices de delincuencia y el código penal entre las sociedades y los cambios en los índices y las leyes a lo largo del tiempo.
Muchos criminólogos se consideran expertos neutrales en políticas públicas, que recopilan datos para diversos funcionarios gubernamentales responsables de sacar conclusiones políticas. Sin embargo, algunos criminólogos -al igual que sus homólogos en campos como las ciencias atómicas y nucleares- sostienen que los científicos deben asumir la responsabilidad de las consecuencias morales y políticas de su investigación. Así, algunos criminólogos han hecho una campaña activa contra la pena capital y han abogado por diversas reformas legales. Los criminólogos que se oponen a este papel activista sostienen que las conclusiones de la investigación criminológica deben sopesarse junto con los argumentos políticos, sociales, religiosos y morales, una tarea que es mejor dejar a los órganos políticos. Sin negar el derecho de los criminólogos a expresar sus opiniones como ciudadanos comunes y votantes, este punto de vista sostiene, no obstante, que un gobierno por voluntad popular es menos peligroso que un gobierno por expertos.
En las últimas décadas del siglo XX, la criminología creció hasta abarcar una serie de áreas de estudio especializadas. Una de ellas fue la criminalística, o detección científica del delito, que implica medidas como la fotografía, la toxicología, el estudio de las huellas dactilares y las pruebas de ADN (véase también las huellas de ADN). Anteriormente se había excluido de la criminología debido a que se centraba en acciones delictivas concretas y no en el conocimiento más amplio sobre la delincuencia y los delincuentes. La criminología amplió su alcance al dedicar una atención significativa a la victimología, o al estudio de las víctimas de los delitos, las relaciones entre las víctimas y los delincuentes, y el papel de las víctimas en los propios hechos delictivos. La justicia penal también ha surgido como un campo académico separado pero estrechamente relacionado, que se centra en la estructura y el funcionamiento de los organismos de justicia penal -incluyendo la policía, los tribunales, los centros penitenciarios y los organismos de menores- más que en las explicaciones del delito. (Ver justicia juvenil.)
La relación de la criminología con varias otras disciplinas ha resultado en una considerable diversidad en su ubicación académica dentro de las universidades. Las universidades europeas han tendido a tratar la criminología como parte de la formación jurídica, incluso en circunstancias en las que sus principales profesores no eran abogados. En el Reino Unido, por ejemplo, el Instituto de Criminología forma parte de la facultad de Derecho de la Universidad de Cambridge; en otras facultades, la investigación y la enseñanza criminológicas se han repartido normalmente entre los departamentos de sociología o administración social, las facultades de Derecho y los institutos de psiquiatría. En Sudamérica predominan los elementos antropológicos y médicos, y en Estados Unidos, aunque ha habido una tendencia a albergar la criminología y la justicia penal en departamentos multidisciplinares separados, la criminología se ha situado con mayor frecuencia en departamentos de sociología.