Consejos y trucos para conseguir que un gato quisquilloso comaval(ez_write_tag([[728,90],’catingtonpost_com-box-2′,’ezslot_5′,177,’0′,’0′]));

¿Tienes un gatito quisquilloso? ¿Su amigo peludo se niega a comer y parece que prefiere morirse de hambre antes que comer cualquier cosa que le ofrezca? La mayoría de los gatos son buenos comedores, pero para algunos, conseguir que coman puede ser una lucha frustrante para sus humanos. He aquí algunos consejos para conseguir que su felino quisquilloso coma:

Haga que el hambre juegue a su favor:

Si suele alimentar a su gato libremente, como hacen muchos padres de mascotas, opte por un horario de alimentación regulado. En lugar de llenar un cuenco por la mañana para su felino quisquilloso, ponga una pequeña porción de su comida diaria varias veces al día. Después de ponerle el cuenco o el plato, si no ha comido, retírelo y vuelva a intentarlo unas horas más tarde. El simple hecho de tener la oportunidad de pasar un poco de hambre puede ser el empujón que necesita para empezar a comer de nuevo.

Aunque retener la comida de su gatito durante unas horas (hasta 12 horas entre las comidas debería crear suficiente hambre para comer lo que le ofrece) puede estimular el apetito de su gato, también puede aumentar el hambre con el ejercicio. Antes de alimentarlo, pase un rato jugando con su gato. Anímelo a perseguir un juguete con hierba gatera por toda la casa, saque su varita de plumas favorita o haga que se lance tras el pequeño punto rojo de un puntero láser. Además de ser estupendo para la salud general de su compañero gatuno, el ejercicio es un excelente estimulante del apetito.

Haga que la hora de la comida sea más cómoda:

Algunos gatos prefieren la paz y la tranquilidad durante la hora de la comida, especialmente si comparten su hogar con otras mascotas o niños, mientras que otros prefieren cenar en compañía. Si su gato prefiere estar solo mientras come, asegúrese de que sus platos están colocados en un entorno seguro y tranquilo, lejos de distracciones y de otras mascotas. Los gatos muy sociables, o los que actúan como si estuvieran hambrientos de atención, pueden deshacerse del plato de la cena si eso significa alejarse del lado de su humano por un momento. En el caso de estos gatos, intente colocarlos frente a su plato mientras les acaricia suavemente el lomo hasta que empiecen a comer.

Además, algunos gatos extremadamente quisquillosos rechazarán la cena si no les gusta el plato en el que se ha servido. Asegúrate de que le das de comer en un cuenco o plato con lados poco profundos que no presionen sus bigotes. Sorprendentemente, el uso de un plato incorrecto puede ser doloroso para su gato, causando una condición conocida como estrés de los bigotes. Si le da comida húmeda, enlatada o cruda, recuerde limpiar el plato de su gato después de cada comida. En el caso de los alimentos secos, limpie los platos a diario.

Haga que las comidas sean más divertidas:

En lugar de limitarse a poner un cuenco de comida delante de su gato, utilice su impulso natural de presa para animarle a comer. Pruebe a darle de comer desde un comedero interactivo o un rompecabezas de comida para gatos para fomentar mejores hábitos alimenticios. En muchos casos, un gatito complaciente puede comer simplemente porque «atrapó» la comida por sí mismo.

Haga que la comida de su gato sea más atractiva:

Además de hacer que la hora de la comida sea más divertida, puede incitar a un gato a comer haciendo que su comida sea también más atractiva. La mayoría de las veces es el olor de la comida, y no el sabor, lo que atrae a su gato a la comida. Si su gato no se siente inmediatamente atraído por el olor de su comida, pruebe a añadir un aderezo irresistible, una pequeña pizca de atún o pollo en conserva, o incluso una pizca de queso parmesano. Un caldo de pollo o ternera bajo en sodio (compruebe primero los ingredientes para asegurarse de que son totalmente seguros para el gatito) rociado sobre la cena podría ser todo lo que necesita para despertar un apetito saludable.

Muchos gatos también tienen fuertes preferencias por ciertas texturas y temperaturas. Si su gato come comida enlatada pero prefiere algo un poco crujiente, considere la posibilidad de añadir algunas golosinas crujientes o croquetas de alta calidad a su comida enlatada blanda. Del mismo modo, si le da un alimento seco, pero lo prefiere más blando, pruebe a añadir un poco de agua o caldo. (Pero, ¡tenga cuidado! La comida seca tiene tendencia a desarrollar rápidamente bacterias cuando se humedece. No deje la comida húmeda fuera durante más de 20 minutos). Si la comida de su gato está guardada en el frigorífico, caliéntela a temperatura ambiente antes de servirla.

Evite las golosinas y la comida para personas:

Aunque puede ser frustrante alimentar a un gato quisquilloso, es importante que coma un alimento adecuado y de alta calidad. Muchas mamás y papás de gatos se apresuran a ofrecer al gatito un puñado de sabrosas golosinas o un bocado de «comida para personas» en un intento de que coma. Aunque puede funcionar para estimular el apetito, un gato que está enganchado a las golosinas y a los tentempiés poco saludables puede ignorar su cena saludable, esperando algo más sabroso. A largo plazo, ofrecer demasiadas alternativas poco saludables sólo hará más difícil conseguir que un gato quisquilloso coma su comida y podría ser perjudicial para su salud.

Una palabra de precaución:

Una pérdida repentina de apetito (o un recorte importante en la cantidad de comida que come su gato) es una gran causa de preocupación y, si esto ocurre, su gatito debe acudir al veterinario inmediatamente. Siempre hay que controlar la cantidad de comida que comen los gatos cada día y anotar cualquier cambio drástico. Si los gatos pasan más de un par de días sin comer, pueden desarrollar rápidamente el síndrome del hígado graso, también llamado lipidosis hepática felina, una enfermedad hepática muy grave y potencialmente mortal. Por lo tanto, es importante asegurarse de que su gato come todos los días.

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