Coágulos en las piernas (trombosis venosa profunda): un peligro inmediato y a largo plazo para la salud

Cuando se trata de condiciones de salud que pasan desapercibidas, la trombosis venosa profunda ocupa el primer lugar de la lista. La mayoría de mis pacientes nunca han oído hablar de este problema tan común. Sin embargo, la trombosis venosa profunda lleva a más de un cuarto de millón de estadounidenses al hospital cada año, y sus complicaciones son responsables de más de 100.000 muertes.

La trombosis venosa profunda (TVP) es el término médico para un coágulo de sangre que se forma en una vena de la pierna. Algunas TVP no causan síntomas; otras duelen o hacen que la pierna se hinche. Hay dos grandes preocupaciones con una TVP:

Embolia pulmonar. Un trozo de coágulo puede desprenderse, viajar por el torrente sanguíneo y alojarse en los pulmones. Esto se denomina embolia pulmonar. Casi todas las muertes relacionadas con la TVP se deben a una embolia pulmonar.

Síndrome postflebitis. Un coágulo puede dañar permanentemente la vena en la que se aloja. Este problema, denominado síndrome de postflebitis, provoca dolor persistente en las piernas, hinchazón, oscurecimiento de la piel y, en ocasiones, úlceras cutáneas de difícil curación. Hasta el 40% de las personas con una TVP desarrollan el síndrome postflebitis.

Tratamiento de la TVP

La trombosis venosa profunda se trata inicialmente con un anticoagulante. Hoy en día existen muchas opciones, como uno de los nuevos agentes orales de acción directa, heparina intravenosa o heparina subcutánea de bajo peso molecular o fondaparinux. Los anticoagulantes pueden impedir que una TVP aumente de tamaño y prevenir la formación de nuevos coágulos. El uso de estos fármacos disminuye considerablemente el riesgo de desarrollar una embolia pulmonar.

Pero los anticoagulantes no pueden disolver rápidamente un coágulo que ya se ha formado. Esa es la función de los fármacos denominados trombolíticos (comúnmente conocidos como destructores de coágulos), como la estreptoquinasa y la alteplasa. Los estudios han tenido resultados dispares. Sin embargo, a veces se consideran en personas con coágulos masivos en las piernas para prevenir la hinchazón y el dolor de las piernas a largo plazo (denominado síndrome postflebitis).

La administración de un fármaco disolvente de coágulos directamente en el coágulo -en lugar de hacerlo circular por el torrente sanguíneo mediante una administración intravenosa estándar- permite utilizar una dosis más baja, lo que disminuye el riesgo de hemorragia en otras partes del cuerpo.

No todas las personas con una TVP necesitan un tratamiento disolvente de coágulos directo. Los anticoagulantes, junto con las medias de soporte para reducir la hinchazón y mejorar el flujo sanguíneo, son suficientes para la mayoría de las personas. En el caso de las personas con un coágulo muy grande, especialmente en la parte alta de la pierna o en la pelvis, la inyección directa de un agente trombolítico puede ayudar a proteger la vena afectada del síndrome postflebitis.

La prevención es preferible al tratamiento

Cualquiera puede desarrollar una TVP, aunque algunas personas tienen más probabilidades de padecerla que otras. El riesgo es mayor si usted o un familiar cercano han tenido una TVP anteriormente, si tienen una enfermedad hereditaria que hace que la sangre se coagule más fácilmente de lo normal, si tienen cáncer, si están inmóviles durante mucho tiempo (confinados en la cama, en un viaje de larga duración en avión o en coche, etc.) o si utilizan píldoras anticonceptivas.

Aquí tiene algunas buenas maneras que todo el mundo puede utilizar para ayudar a prevenir la formación de una TVP:

  • Manténgase físicamente activo. En el trabajo o en casa, levántese de la silla con frecuencia. Los paseos cortos contraen los músculos de las piernas que ayudan a bombear la sangre hacia el corazón.
  • Evite la deshidratación. Esto es especialmente importante cuando vaya a estar sentado durante un tiempo prolongado, como en un avión.
  • Mueva las piernas. Si está postrado en la cama y no puede dar paseos frecuentes, contraer los músculos de las piernas le ayudará a evitar que la sangre se acumule y se coagule.
  • Mantenga un peso corporal saludable. La obesidad aumenta el riesgo de TVP.
  • Si está hospitalizado por algún motivo, pida a sus médicos y enfermeras que se aseguren de que está recibiendo medidas -como el uso de medias especiales o la administración de heparina en dosis bajas- para prevenir los coágulos de sangre.

Información relacionada: Harvard Heart Letter

Imprimir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.