La citocinesis es el proceso por el cual una célula divide su citoplasma para producir dos células hijas. Como paso final de la división celular después de la mitosis, la citocinesis es un proceso cuidadosamente orquestado que señala el inicio de una nueva generación celular. La separación de una célula en dos se lleva a cabo mediante una estructura denominada anillo contráctil. El anillo contráctil es una estructura que se cree que funciona de forma similar al músculo. Un motor molecular, la miosina, contrae los filamentos de actina que forman el anillo contráctil cada vez con más fuerza hasta que la célula se divide en dos. La contracción del anillo contráctil se ha comparado con la tensión de un cordón para cerrar la parte superior de una bolsa. El surco creado por este proceso de apriete también se denomina «surco de escisión», ya que es el lugar en el que se produce la escisión de una célula en dos.
La citocinesis consta de cuatro pasos principales. El primer paso consiste en definir la posición en la que se formará el anillo contráctil. El huso, la estructura responsable de segregar los cromosomas en lo que serán las células hijas, también parece ser responsable de definir dónde se forma el anillo contráctil. El anillo contráctil se forma perpendicularmente al eje largo del huso en su punto medio. Se cree que los componentes del huso que entran en contacto con la membrana plasmática, llamados microtúbulos astrales, transmiten una señal a la periferia de la célula que indica a la actina y a otros componentes del anillo contráctil que se reúnan en ese lugar. Tanto la actina como los microtúbulos forman parte del citoesqueleto .
El segundo paso en la citocinesis es ensamblar los filamentos de actina que forman el anillo contráctil. Otras proteínas, incluyendo el motor molecular miosina, que impulsa la contracción, también se ensamblan en este mismo dominio. El tercer paso es la contracción real del anillo contráctil. En este paso, el motor de miosina, impulsado por el trifosfato de adenosina, mueve los filamentos de actina entre sí, de la misma manera que la miosina interactúa con la actina para impulsar la contracción del músculo. Este paso también requiere la eliminación de subunidades de actina para permitir que el anillo disminuya de tamaño. El paso final, la rotura y refusión de la membrana plasmática, se produce una vez que el anillo se ha contraído
hasta su tamaño mínimo. Esta ruptura y fusión separa finalmente las dos células hijas entre sí.
Como cada uno de los pasos de la mitosis, la citocinesis está muy regulada. Si la célula dividiera su citoplasma antes de completar la duplicación y segregación de los cromosomas, es poco probable que cada una de las células progenitoras reciba la información genética adecuada. Por ello, la célula emplea varios mecanismos reguladores para asegurar que la citocinesis se produzca sólo después de que todos los cromosomas se hayan segregado correctamente. Existe, por ejemplo, un «punto de control del huso» que asegura que todos y cada uno de los cromosomas se han unido al huso. Todo el proceso de división celular espera en el punto de control hasta que se cumplan las condiciones del mismo. Una vez satisfechas, el proceso continúa y concluye con la citocinesis.