Cirugía de sustitución total del tobillo para la artritis

Descripción general
La sustitución total del tobillo (también llamada artroplastia de tobillo) es una opción quirúrgica para los pacientes con artritis del tobillo. Esta operación puede aliviar el dolor y mantener el movimiento de la articulación artrítica del tobillo y es una alternativa a la artrodesis (fusión del tobillo), que puede aliviar el dolor pero elimina el movimiento de la articulación. Aunque no tiene el mismo historial a largo plazo que la artroplastia de cadera o rodilla, los estudios a corto plazo sobre la artroplastia de tobillo parecen muy prometedores.

Características de la artritis de tobillo

La articulación del tobillo está formada por los dos huesos de la parte inferior de la pierna y el primer hueso del pie, llamado astrágalo. A menudo se denomina articulación tibiotalar.

Esta articulación puede perder su cubierta de cartílago ya sea por una lesión, una infección o el desgaste. Las radiografías mostrarán una articulación estrechada con otros cambios que el médico evaluará.

Tipos de cirugía recomendados

A menudo el tratamiento de la artritis del tobillo sólo requiere restringir las actividades del paciente a cosas que no sean dolorosas y asegurarse de que el zapato sea cómodo. En general, un zapato que se ata por encima del tobillo y tiene un tacón acolchado será más protector que otros tipos de calzado.

Otra opción es el refuerzo del tobillo. Esto se puede conseguir con un dispositivo conocido como cordón para el tobillo. Se coloca dentro del zapato y se ata como una bota antigua. Una tercera opción para el dolor más importante es un AFO, que significa Ortesis de Tobillo-Pie. Se trata de una ortesis de plástico que va a lo largo de la parte posterior de la pierna y de la parte inferior del pie y que también se coloca dentro del zapato. Esto requiere una talla de zapato ligeramente superior a la normal.

¿Quién debe considerar la posibilidad de someterse a una cirugía de sustitución total de tobillo?

La decisión de someterse a una intervención quirúrgica se basa principalmente en el dolor que interfiere con las actividades que uno suele realizar a lo largo del día. Cuando este dolor no puede controlarse con férulas o medicamentos de venta libre, es apropiado considerar la cirugía.

Opciones quirúrgicas

Las opciones quirúrgicas incluyen la artrodesis y la artroplastia de tobillo (o artroplastia total de tobillo).

La artrodesis es la conexión entre el peroné de la tibia y el astrágalo. Esta operación es excelente para aliviar el dolor, pero sacrifica el movimiento ascendente y descendente del pie que normalmente se produce a través del tobillo. El astrágalo se fija permanentemente al extremo del hueso de la pierna.

La sustitución del tobillo es un procedimiento que está disponible desde hace aproximadamente 25 años. Sin embargo, no ha tenido tanto éxito como la cirugía de sustitución de cadera y rodilla. Dado que el tobillo no se ve afectado con tanta frecuencia por la artritis, se han realizado menos estudios en este ámbito. En los últimos 10 años, la artroplastia de tobillo ha crecido en popularidad a medida que los implantes disponibles para la sustitución han mejorado. Los estudios actuales indican una tasa de satisfacción de los pacientes de alrededor del 90% en los primeros cuatro años después de la cirugía. Un problema previsto en el futuro puede ser el aflojamiento de este tobillo artificial. Un cirujano ortopédico debe ayudarle a tomar la decisión de si puede ser un candidato.

Riesgos

La gran mayoría de estos procedimientos quirúrgicos avanzan sin riesgos.

Sin embargo los riesgos incluyen pero no se limitan a:

  • infección
  • lesión del nervio o de los vasos sanguíneos
  • fractura del hueso
  • imposibilidad de que el hueso cicatrice hasta el reemplazo del tobillo
  • fractura de los huesos para sanar juntos
  • problemas de la herida
  • coágulos de sangre

También hay casos raros de síndromes de dolor reportados por cualquier cirugía de pie tobillo mano o brazo. También existen riesgos de la anestesia que debe comentar con el equipo de anestesia.

Preparación

Antes de planificar cualquier intervención quirúrgica, es necesario que un médico de atención primaria evalúe las afecciones médicas relacionadas con el corazón, los pulmones o los riñones.

Es necesario tratar cualquier infección que pueda estar presente en cualquier parte del cuerpo y dejar de fumar. El cirujano debe estar al tanto de cualquier alergia o medicación que pueda estar tomando.

Planifique las actividades en casa y en el trabajo para incluir seis semanas de tiempo después de la cirugía en las que no podrá participar en sus actividades normales.

Detalles técnicos

La incisión en la piel estará principalmente en la parte delantera del tobillo con incisiones más pequeñas en el exterior.

El hueso del pie se sustituye por una superficie metálica lisa y un polietileno de alta densidad (plástico).

Se despertará de la cirugía con un vendaje duro por detrás y blando por delante que protegerá el pie y el tobillo y permitirá la hinchazón.

Duración de la cirugía de sustitución total del tobillo

La cirugía en sí dura aproximadamente dos horas y media.

Dolor y tratamiento del dolor

Los pacientes reciben una combinación de narcóticos intravenosos y orales para controlar el dolor en el postoperatorio. Si un paciente se somete a la cirugía bajo bloqueo, la pierna puede permanecer adormecida de seis a 18 horas después de la cirugía.

Estancia en el hospital

Se le ingresará en el hospital la mañana de la cirugía y permanecerá en el hospital durante aproximadamente dos o tres días hasta que tenga un control adecuado del dolor y pueda caminar con seguridad con muletas o un andador.

El alta hospitalaria

Los pacientes reciben el alta hospitalaria cuando pueden caminar con seguridad utilizando muletas y cuando su dolor está controlado sin medicación intravenosa.

Seguimiento

Volverá a la clínica en dos semanas para la retirada de la sutura, pero seguirá teniendo la pierna protegida y manteniendo el uso de muletas. A las seis semanas de la cirugía, se realizarán radiografías y se decidirá si se avanza en la carga de peso o se continúa con el uso de la muleta. Apoyará aproximadamente el 50 por ciento de su peso en la pierna operada durante unas cuatro semanas.

La rapidez del progreso en la carga de peso dependerá de qué otros procedimientos deban realizarse para corregir su deformidad individual.

Cuándo consultar a un médico

Por favor, llame a un médico si el paciente tiene:

  • Nueva aparición de hinchazón, dolor de hormigueo o entumecimiento en los dedos del pie que no se alivia elevando el pie por encima del corazón durante una hora.
  • Drenaje de mal olor, verde o amarillo o drenaje donde antes no lo había.
  • Tiene escalofríos o una temperatura superior a 38,5° C (101,3° F).

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