Un carnívoro es un organismo que come principalmente carne, o la carne de los animales. A veces a los carnívoros se les llama depredadores. Los organismos que cazan los carnívoros se llaman presas.
Los carnívoros son una parte importante de la red alimentaria, una descripción de qué organismos se comen a otros organismos en la naturaleza. Los organismos de la red alimentaria se agrupan en niveles tróficos o nutricionales. Hay tres niveles tróficos. Los autótrofos, organismos que producen su propio alimento, constituyen el primer nivel trófico. Entre ellos se encuentran las plantas y las algas. Los herbívoros, organismos que se alimentan de plantas y otros autótrofos, constituyen el segundo nivel trófico. Los carnívoros constituyen el tercer nivel trófico. Los omnívoros, criaturas que consumen una gran variedad de organismos, desde plantas hasta animales y hongos, son también el tercer nivel trófico.
Los autótrofos se llaman productores, porque producen su propio alimento. Los herbívoros, carnívoros y omnívoros son consumidores. Los herbívoros son consumidores primarios. Los carnívoros y los omnívoros son consumidores secundarios.
Muchos carnívoros comen herbívoros. Algunos comen omnívoros y otros comen otros carnívoros. Los carnívoros que consumen otros carnívoros se llaman consumidores terciarios. Las orcas son un ejemplo clásico de consumidores terciarios. Las orcas cazan focas y leones marinos. Las focas y los leones marinos son carnívoros que consumen peces, calamares y pulpos.
Algunos carnívoros, llamados carnívoros obligados, dependen sólo de la carne para sobrevivir. Sus cuerpos no pueden digerir correctamente las plantas. Las plantas no proporcionan suficientes nutrientes a los carnívoros obligados. Todos los gatos, desde los pequeños gatos domésticos hasta los enormes tigres, son carnívoros obligados.
La mayoría de los carnívoros no son carnívoros obligados. Un hipercarnívoro es un organismo que depende de los animales para al menos el 70 por ciento de su dieta. Las plantas, los hongos y otros nutrientes constituyen el resto de su alimentación. Todos los carnívoros obligados, incluidos los gatos, son hipercarnívoros. Las estrellas de mar, que se alimentan principalmente de almejas y ostras, también son hipercarnívoros.
Los mesocarnívoros dependen de la carne animal para al menos el 50 por ciento de su dieta. Los zorros son mesocarnívoros. También comen frutas, verduras y hongos.
Los hipocarnívoros dependen de la carne animal en menos del 30 por ciento de su dieta. La mayoría de las especies de osos son hipocarnívoros. Comen carne, pescado, bayas, frutos secos e incluso raíces y bulbos de plantas. Los hipocarnívoros como los osos también se consideran omnívoros.
El animal más grande del planeta es un carnívoro. La ballena azul puede alcanzar los 30 metros de longitud y pesar hasta 180 toneladas métricas (200 toneladas). Se alimenta tomando enormes tragos de agua y filtrando luego unas diminutas criaturas parecidas a los camarones llamadas krill. La ballena azul puede comer unas 3,6 toneladas métricas (4 toneladas) de krill cada día, es decir, unos 40 millones de estas pequeñas criaturas. El mayor carnívoro terrestre es el oso polar, que se alimenta principalmente de focas.
Caza
Los carnívoros tienen adaptaciones biológicas que les ayudan a cazar. Los mamíferos carnívoros, como los lobos, tienen mandíbulas fuertes y dientes largos y afilados que les ayudan a agarrar y desgarrar a sus presas. Los herbívoros, en cambio, suelen tener grandes molares que les ayudan a triturar hojas y hierbas.
Los leones, pumas y otros felinos tienen garras afiladas que utilizan para cazar. Aves como los halcones y los búhos también cazan con sus garras, llamadas garras. Muchas aves carnívoras, llamadas rapaces, tienen picos curvados que utilizan para desgarrar a sus presas.
Muchos carnívoros agarran a sus presas con la boca. Las garzas azules se pasean lentamente por aguas poco profundas y luego arrebatan repentinamente un pez, un cangrejo u otra criatura del agua. Los sapos agarran ratones con la boca. Los cachalotes se sumergen en las profundidades del océano donde muerden calamares.
Las arañas capturan a sus presas -generalmente insectos- atrapándolas en una telaraña pegajosa. Otros carnívoros atacan a sus presas con un mordisco o una picadura que inyecta veneno tóxico en la víctima. El veneno paraliza o mata a la presa. Las serpientes, como las cobras reales, tienen colmillos huecos que actúan como agujas para inyectar el veneno. Las cobras se alimentan principalmente de otras serpientes. Las medusas tienen aguijones en sus tentáculos, que paralizan a los peces que nadan cerca.
La mayoría de los carnívoros son animales, pero las plantas y los hongos también pueden ser carnívoros. La Venus atrapamoscas es una planta que atrapa insectos en sus hojas. Cuando un insecto roza los pelos sensibles de la hoja, ésta se dobla en dos y se cierra. El insecto queda atrapado en su interior. Otras plantas carnívoras, como la drosera, producen un material pegajoso que atrapa a los insectos.
Los hongos son un grupo de organismos que incluyen las setas, los mohos y los hongos. Algunos hongos atrapan y consumen organismos diminutos. La mayoría de los hongos carnívoros se alimentan de gusanos microscópicos llamados nematodos, a los que atrapan con anillos asfixiantes.
Dietas
Ciertos tipos de carnívoros tienen dietas específicas. Algunos, como los leones marinos, comen principalmente pescado. Se les llama piscívoros (piscis es la palabra latina para pez).
Otros, como los lagartos, se alimentan principalmente de insectos. Se les llama insectívoros. Muchos murciélagos también son insectívoros. Un pequeño murciélago marrón puede comer mil mosquitos en una hora. Algunos insectos son a su vez insectívoros. Entre ellos se encuentran las mariquitas, las libélulas y las mantis religiosas.
Los carnívoros que se sabe que atacan y se comen a los seres humanos se conocen como devoradores de hombres. Algunas especies de tiburones, caimanes y osos son llamados devoradores de hombres. Sin embargo, ningún carnívoro caza específicamente a seres humanos ni depende de ellos como fuente de alimento habitual.
Los caníbales son carnívoros que se alimentan de la carne de miembros de su propia especie. Muchos animales practican el canibalismo. Para algunas especies, el canibalismo es una forma de eliminar a los competidores por la comida, las parejas u otros recursos. Los chimpancés y los osos, por ejemplo, cazan y consumen a las crías de los miembros de su familia, a veces a sus propias crías. Las hembras de mantis religiosa matan y se comen los cadáveres de sus compañeros.
Muchos carnívoros son carroñeros, criaturas que se alimentan de la carne de animales muertos, o carroña. A diferencia de otros tipos de carnívoros, los carroñeros no suelen cazar los animales que comen. Algunos, como los buitres, consumen animales que han muerto por causas naturales. Otros, como las hienas, arrebatan la carne cazada por otros carnívoros. Muchos insectos, como las moscas y los escarabajos, son carroñeros.
Algunos carnívoros, como los leones marinos, se alimentan a menudo. Otros, como las cobras reales, pueden pasar meses entre comidas.
Los carnívoros en la cadena alimentaria
Para un ecosistema saludable, es importante que las poblaciones de autótrofos, herbívoros y carnívoros estén en equilibrio. La energía de los nutrientes se pierde en cada nivel trófico. Se necesitan muchos autótrofos para mantener un número menor de herbívoros. A su vez, un solo carnívoro puede tener un área de distribución de docenas o incluso cientos de kilómetros. Un tigre siberiano, por ejemplo, puede patrullar un área de 1.000 kilómetros cuadrados (386 millas cuadradas).
En algunos lugares, la desaparición de los grandes carnívoros ha provocado una superpoblación de herbívoros, alterando el ecosistema. Los lobos y los pumas son depredadores tradicionales de los ciervos de cola blanca, por ejemplo. Pero la caza y el desarrollo han eliminado a estos depredadores del noreste de Estados Unidos. Sin depredadores naturales, la población de ciervos de cola blanca se ha disparado. En algunas zonas, hay tantos ciervos que no encuentran suficiente comida. A menudo se desvían hacia las ciudades y los suburbios en busca de comida.
Los carnívoros dependen de los herbívoros y de otros animales para sobrevivir. Las cebras y las gacelas viajaban antes en grandes manadas por las llanuras de África. Pero estas manadas se han reducido y ahora están confinadas en su mayoría a parques y reservas naturales. A medida que disminuye el número de estos herbívoros, también disminuyen los carnívoros, como los perros salvajes africanos, que se alimentan de ellos. Los científicos estiman que sólo quedan entre 3.000 y 5.500 perros salvajes africanos en libertad.