La urticaria térmica, miliaria o sudamina es un sarpullido muy común en niños y bebés. Comienza cuando algo obstruye los orificios de las glándulas sudoríparas de la piel, quizás por exceso de abrigo o debido a que el bebé ha estado en la misma posición durante un período prolongado.
La urticaria térmica es común durante los meses de verano debido al calor excesivo, pero también aparece durante los meses más fríos de otoño e invierno, en general por el exceso de ropa. Esta afección se presenta en forma de minúsculas manchas e inflamaciones rojas, por lo general en el pecho, abdomen, espalda, cuello y en la parte superior de los brazos.
La urticaria térmica suele desaparecer espontáneamente en un día o dos. Los baños fríos o templados pueden ayudar y las estrategias de prevención son importantes:
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Evita abrigarlo demasiado (vestir a tu bebé con demasiadas capas de ropa).
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Mantén la temperatura ambiente a un nivel agradable.
Los sarpullidos similares a la urticaria térmica incluyen infecciones virales o micóticas a la piel y las erupciones de origen alérgico que aparecen como reacción a medicamentos. El médico de tu bebé puede ayudar a distinguir entre ellos en caso de duda.