Cuando se trata de cócteles, no hay nada más fácil que los chupitos de gelatina. En su forma más sencilla, sólo tienen tres ingredientes: gelatina en polvo, agua caliente y alcohol. A continuación, te guiaremos por el proceso para que tus chupitos sean los mejores.
Reúne tus ingredientes & Suministros
Para hacer tus chupitos necesitarás: un vaso medidor, un batidor, pequeños vasos de plástico (o de cristal) y algo para hervir el agua. Para los ingredientes, todo lo que necesitas es tu tipo favorito de gelatina, agua y el alcohol de tu elección.
Paso 1: Disolver la gelatina
Llena tu vaso medidor con 1 taza de agua hirviendo, luego añade la gelatina en polvo. Bata hasta que la gelatina en polvo se haya disuelto completamente en el agua.
Paso 2: Añada su alcohol
Uno de los mayores errores que comete la gente al hacer chupitos de gelatina es añadir el agua hirviendo y el alcohol juntos sobre el calor. Hay que asegurarse de que la mezcla de gelatina esté lo suficientemente fría como para que el alcohol no se queme al añadirlo. Añadir el alcohol fuera del calor en un vaso medidor grande no sólo protege el alcohol, ¡también puedes medirlo en el momento! Puedes añadir el alcohol que más te guste. Si necesitas un poco de inspiración, echa un vistazo a nuestras más de 100 recetas favoritas de chupitos de gelatina. Ahí hay algo para todos. 😎
Paso 3: Verter en vasos
Una vez que hayas batido el alcohol, ¡sólo queda verterlos en vasos de chupito! Tanto los vasos de plástico como los de cristal funcionan, aunque no conocemos a nadie que tenga una colección de vasos de chupito lo suficientemente grande como para acomodar toda una tanda. También puedes ir por el camino poco convencional y servir tus chupitos en fruta como estos chupitos de gelatina de limonada rosa, o volverte realmente loco y servirlos en PICKLES como nuestros famosos chupitos de gelatina de pepinillos. Coloca tus chupitos en la nevera para que se endurezcan durante 3 o 4 horas y ¡sírvelos!