Ya sea una película de éxito, una joya indie, una obra de teatro en el Fringe o en el West End: los guiones son el lugar donde (normalmente) comienza todo. Los guionistas no sólo ven un montón de televisión y lo llaman «trabajo», sino que crean nuevos mundos, reinventan los antiguos y dan vida a nuevas voces.
El guionista y tutor de guiones, Frazer Flintham, nos da sus diez mejores consejos para que te pongas en marcha, mostrándonos que no es necesario que pases diez años en la Biblioteca Británica: a veces puedes simplemente coger un guión y una bolsa de patatas fritas y empezar a picar…
- Termina tu guión.
- Lee mientras miras.
- La inspiración puede venir de cualquier parte.
- Asegúrate de que tus personajes quieren algo.
- Muestra. No lo cuentes.
- Escribe según tus puntos fuertes.
- Comenzando – escribe sobre lo que sabes
- Libera a tus personajes del cliché
- Suscríbete a nuestras ofertas exclusivas
- Compite errores y aprende de ellos.
- Menos es más.
Termina tu guión.
Esto es muy importante. Mucha gente se pasa años dándole vueltas a una idea y nunca avanza. Cuanto más trabajo completes (por muy malo que sea) y sigas adelante, mejor te irá.
Lee mientras miras.
Elige tu programa de televisión o película favorita. Consigue una copia del guión y una bolsa de tus patatas fritas favoritas, y lee el guión mientras lo ves. Es una forma estupenda de descifrar lo que el guionista pretendía y lo que el director aportó a la obra.
La inspiración puede venir de cualquier parte.
¿Te has quedado sin ideas? Escucha una pieza musical, pon un nombre al azar en un buscador y mira qué imágenes aparecen. Escoge una historia de El Metro y úsala como punto de partida para un personaje, una escena, una historia. Y deja volar tu imaginación.
Asegúrate de que tus personajes quieren algo.
Desde tu protagonista, hasta la camarera del café que sirve el té. Cuando sepas lo que tus personajes quieren, tu siguiente trabajo es hacer que les cueste conseguirlo.
Muestra. No lo cuentes.
Sea lo que sea lo que quiera o lo que sienta un personaje, siempre es más interesante conocerlo a través de sus acciones, en lugar de con el diálogo.
Escribe según tus puntos fuertes.
Si eres divertido por naturaleza, entonces introdúcelo en tu trabajo. Si no eres un fanático de la investigación, entonces no empieces con algo que requiera 10 años en la Biblioteca Británica.
Comenzando – escribe sobre lo que sabes
Trabajo. Familia. La infancia. O cosas que te emocionan. Cosas que te enfadan tanto que quieres tirar ladrillos. Escribe el guión en su lugar.
Libera a tus personajes del cliché
¿Temes estar escribiendo un personaje cliché? Personajes que podemos haber visto antes? Entonces cambia un elemento de ese personaje. Cambia su sexo, edad, clase, ocupación. Esto a menudo puede dar la vuelta a un cliché y llevarnos a algo interesante.
Suscríbete a nuestras ofertas exclusivas
Únete a nuestra lista de correo hoy mismo para recibir ofertas exclusivas y todas las últimas noticias y artículos sobre artes escénicas, así como información sobre los cursos creativos que empezarán pronto en todo Londres.
Compite errores y aprende de ellos.
El «bloqueo del escritor» es sobre todo «el miedo del escritor». El miedo a equivocarse. A que no le guste a nadie. La idea de que cualquier escritor se sienta frente a su portátil una mañana y a las 5 de la tarde ya tiene un éxito en sus manos es una tontería (o suerte).
Menos es más.
Mi principal consejo para las escenas… «empieza tarde, y sal pronto». Las escenas no tienen por qué ser historias completas: no te preocupes por describir cómo hemos llegado hasta aquí, ¡simplemente ponte a ello!