Cómo cuidar una salamandra Guía de cuidados | Kellyville Pets

Esta completa guía de cuidados le mostrará cómo cuidar una salamandra en 3 sencillos pasos

Hechos rápidos:

¿Cuánto tiempo vivirá mi salamandra? Pueden vivir de 6 a 8 años

¿Cuánto crecerá mi salamandra? Crecerán entre 15 y 20 cm

¿Qué tamaño de tanque se recomienda para mi salamandra? Necesitan un terrario de cristal de al menos 60 x 45 x 45cm

¿Qué come una salamandra? – Grillos, gusanos de madera y gusanos de seda

¿Qué tan fácil es cuidar a una salamandra? Son una mascota de mantenimiento medio

Vivienda para salamandras

Los recintos de cristal para reptiles son ideales para albergar salamandras ya que son a prueba de agua y tienen una ventilación adecuada. Un recinto de aproximadamente 60x45x5cm sería adecuado para alojar a 1 ó 2 salamandras adultas.
Las salamandras son «fosoriales», lo que significa que les encanta cavar y hacer madrigueras.
Se necesita un sustrato orgánico, como fibra de coco o musgo sphagnum. El sustrato debe mantenerse ligeramente húmedo para mantener los niveles de humedad, y debe haber un gradiente de humedad para que la salamandra pueda osmoregular.
Un pequeño escondite es esencial para las salamandras, y siempre debe haber un plato de agua poco profundo con agua limpia. El agua debe tratarse con un acondicionador de agua antes de colocarla en el recinto para eliminar el cloro y otros productos químicos nocivos.
Es importante asegurarse de que las piedras o la grava que se utilicen sean de un tamaño que no pueda tragarse; la ingestión de grava puede producirse durante la alimentación y los resultados pueden ser fatales.

Cuidado de las salamandras

Las salamandras prefieren un rango de temperatura más fresco de 18-22˚C. Deben evitarse las temperaturas excesivas; las temperaturas superiores a los 25˚C durante un período prolongado pueden ser potencialmente mortales.
Al ser nocturnas, las salamandras no requieren ninguna iluminación ultravioleta, sin embargo, puede utilizarse una iluminación LED de baja luminosidad para su observación.
El agua debe cambiarse cuando se ensucie, o cada pocos días con agua del grifo desclorada. El recinto debe limpiarse a diario, eliminando cualquier caca o alimento muerto que no se haya comido. Los lados del recinto deben limpiarse 2 ó 3 veces por semana para mantener un entorno limpio, y el cambio completo del sustrato debe hacerse cada 2 ó 3 meses, dependiendo del número de salamandras que habiten el recinto.
Debe evitarse manipular a las salamandras, ya que su piel es semipermeable y pueden recoger fácilmente detergentes, toxinas u otros residuos desagradables que puedan estar en nuestras manos.

Alimentación de las salamandras

Las salamandras pueden comer una serie de insectos vivos, como grillos, cucarachas de madera, gusanos de tierra y gusanos de seda.
Cualquier insecto que se les dé debe ser recubierto primero con un suplemento de calcio y vitaminas.
Las salamandras deben ser alimentadas al menos dos veces a la semana utilizando pinzas de alimentación para ofrecer los artículos de comida. Los ratones rosados también pueden ofrecerse como un regalo ocasional, pero no deben utilizarse como una dieta constante debido a su alto contenido en grasa.
Los insectos que no se coman o los restos de comida deben retirarse del recinto diariamente para evitar que la salamandra se lesione.

¿Sabías que?

Las salamandras son la forma adulta de un ajolote.
Los ajolotes jóvenes sufren el proceso de metamorfosis, en el que pierden las branquias, desarrollan los pulmones y salen del agua para vivir en tierra.

Hemos creado una lista de compras para mostrar lo que necesitas para cuidar a una salamandra:

  • Caja; 60 x 45 x 45cm mínimo
  • Tanque de agua
  • Sustrato
  • Escondite
  • Plantas artificiales
  • Termómetro
  • Iluminación LED (opcional)
  • Acondicionador de agua
  • Los grillos
  • Los gusanos
  • Los gusanos de seda
  • Suplemento de calcio y vitaminas en polvo
  • Las pinzas de alimentación

Problemas de salud comunes en las salamandras

Enfermedades fúngicas: Las salamandras pueden desarrollar infecciones cutáneas por hongos si las prácticas de cría son deficientes y su recinto no se limpia adecuadamente.
Enfermedades óseas metabólicas: Deficiencia de calcio o vitamina D3 como resultado de una dieta incorrecta.
Toxicidad química: Las salamandras son extremadamente sensibles a los productos químicos debido a su piel semipermeable. Esto significa que nunca deben ser expuestas al cloro, desinfectantes, sprays para moscas, desodorantes o perfumes.

Banderas rojas

¿Su salamandra muestra alguno de los signos de enfermedad o dolencia? En caso afirmativo, consulte a su veterinario de reptiles.

  • Pérdida de apetito
  • Decoloración de la piel
  • Movilidad reducida
  • En Kellyville Pets, fomentamos la tenencia responsable de mascotas.

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