Reconocimiento olfativo del estado de infección en humanos.
«Introducción. Existe un conjunto de pruebas experimentales de que los ratones y las ratas utilizan señales químicas para evitar el contacto sexual con congéneres infectados. A diferencia de los animales, el olor corporal de los seres humanos enfermos sólo se emplea en los diagnósticos médicos. La modificación del olor corporal humano, debida a una infección, no se ha estudiado como señal potencial para la elección de una pareja sexual. Sin embargo, podría ser especialmente importante en el caso de las infecciones de transmisión sexual (ITS), ya que muchas de ellas no tienen manifestaciones externas evidentes. Objetivo. En este estudio, hemos investigado el olor agradable de hombres jóvenes infectados con gonorrea, Neisseria gonorrhoeae. Métodos. Recogimos sudor axilar y saliva de hombres jóvenes (17-25 años) pertenecientes a tres grupos: personas sanas (N = 16), hombres jóvenes infectados con gonorrea, Neisseria gonorrhoeae (N = 13), y personas recuperadas debido a una terapia específica (N = 5). A continuación, se evaluó el olor de las muestras de sudor en mujeres jóvenes sanas (17-20 años). Se midieron las concentraciones de cortisol, testosterona, inmunoglobulina A (IgA) e inmunoglobulina G (IgG) en la saliva mediante un ensayo inmunoenzimático. Principales medidas de resultado. Índices subjetivos de agrado por el olor, asociación del olor del sudor de las axilas con los descriptores del olor, regresión por pasos del agrado por el olor y el cortisol salival, la testosterona, la IgA y la IgG. Resultados. El olor de los individuos infectados fue reportado como menos agradable en comparación con el olor de los hombres jóvenes sanos y recuperados. El olor de los hombres infectados fue asociado con mayor frecuencia por los calificadores con el descriptor «pútrido». El olor agradable del sudor masculino se correlacionó negativamente con la concentración de las IgA e IgG salivales inespecíficas, que se midió como indicador de la inmunidad actual. Conclusión. Tal vez, la reducción inmunodependiente del olor agradable en la fase aguda de la ITS es parte de un mecanismo evolutivo que asegura, inconscientemente, la evitación de una pareja romántica de riesgo».