Según la ciencia yurvédica, el cuerpo es una combinación de tres doshas, o «energías». Estos doshas son vata, pitta y kapha. Cada individuo tiene un dosha que es más dominante que los otros, dependiendo de la prakriti, o «constitución natural», de la persona. Los factores que influyen en los doshas son la edad, la dieta y el clima.
La práctica del yoga puede influir en el equilibrio de los tres doshas. Elegir las posturas adecuadas en función de la constitución personal puede ayudar a los practicantes a maximizar los beneficios del yoga para la salud. El vata dosha gobierna el sistema nervioso, por lo que las personas con constitución vata deberían practicar posturas de yoga que promuevan la calma. El pitta dosha gobierna la digestión y la función de los órganos, por lo que aquellos con constitución pitta deberían practicar posturas de yoga que sean refrescantes. El dosha kapha gobierna los fluidos corporales y el movimiento de los nutrientes, por lo que aquellos con constitución kapha deberían practicar posturas de yoga estimulantes.
«Charaka Samhita», «Ashtanga Hrudaya» y «Sushruta Samhita» son los tres textos antiguos más destacados sobre Ayurveda. En ellos se explica el sistema de los cinco elementos y la importancia del equilibrio en una vida sana.