Nos pasa a todos. En algún momento de tu vida o varias veces a lo largo de la misma te puedes morder el labio, la mejilla o la lengua. Por supuesto que morderse el labio no es un evento planeado, pero seguro que es doloroso. A veces los pacientes dentales se muerden el labio, la lengua o la mejilla después de recibir la anestesia de recibir un procedimiento dental. Esta experiencia dolorosa suele pasar con una ligera irritación, pero a veces una mordida grave requiere atención médica. Si te muerdes accidentalmente el labio por estar adormecido, o por otro accidente bucal aquí tienes los pasos a seguir para ayudar a la situación si se trata de una mala mordida.
Si te muerdes el labio, la mejilla o la lengua, revisa la zona para ver si hay algún tipo de contaminación sobre todo si has sufrido una caída en la que entren restos en la herida. Puede controlar la hemorragia de la herida de la mordedura aplicando una presión firme con una toalla o gasa limpia. Sigue aplicando presión en la zona hasta que deje de sangrar. Si la hemorragia es persistente o la herida es grave, haz que alguien te lleve al centro médico más cercano que proporcione atención inmediata. Las mordeduras graves pueden requerir puntos de sutura para su correcta cicatrización, aunque la mayoría de las mordeduras se curan solas.
Si consigue detener la hemorragia, es una buena idea aplicar hielo o una compresa fría en la zona de la mordedura para ayudar a reducir la hinchazón y aliviar el dolor. Una mordedura mala será dolorosa, por lo que tomar un analgésico de venta libre que tenga un antiinflamatorio ayudará. A medida que la herida de la boca se cura, es importante mantenerla limpia y vigilar los signos de infección. La boca alberga una gran cantidad de bacterias y es fácil que un corte en la boca se infecte. Asegúrate de mantener la zona limpia, los dientes cepillados y beber mucha agua para lavar la boca varias veces al día. Si la herida de la boca empieza a estar roja, hinchada o sensible es importante programar una cita de urgencia con su dentista o médico para tratar la infección adecuadamente.