Actividad física diaria: centrarse en la diversión
Cuando elija la actividad física para bebés, niños pequeños y preescolares, céntrese en actividades que sean divertidas.
Si los niños disfrutan con lo que hacen, es más probable que quieran seguir haciéndolo. Y las actividades físicas que los niños disfrutan aumentarán su confianza y su capacidad para moverse bien.
La actividad física es vital para el crecimiento y el desarrollo saludables de su hijo. Y puede empezar muy pronto en la vida como parte del juego diario de su hijo.
Actividad física para niños de 0 a 2 años
Los bebés de 0 a 12 meses necesitan muchas oportunidades para moverse libremente y jugar en el suelo, siempre que puedan hacerlo en un entorno seguro. Un entorno que anime a tu hijo a explorar y desarrollar habilidades como alcanzar, rodar, sentarse, gatear, levantarse y caminar es estupendo.
Tu hijo puede ser activo dentro o fuera. Pero estar al aire libre puede ofrecerle infinitas oportunidades para utilizar los músculos grandes, pensar de forma creativa y aprender más sobre el entorno.
Antes de que el bebé pueda caminar
A los bebés más pequeños les gusta estirarse y jugar. Una manta grande en el suelo (o en la hierba del exterior) para la hora del vientre puede ser un lugar seguro, limpio y acogedor para que los bebés practiquen a levantar la cabeza. Esto les ayuda a desarrollar unos músculos fuertes. Las directrices australianas recomiendan al menos 30 minutos de tiempo boca abajo repartidos a lo largo del día cuando el bebé está despierto.
Una manta en el suelo o en el piso es también un lugar ideal para que el bebé aprenda a rodar, arrastrarse, gatear y sentarse. Si pones un juguete u objeto justo fuera de su alcance, animas a tu bebé a hacer un esfuerzo adicional para alcanzarlo.
Los juguetes de bajo coste para la hora del vientre incluyen cosas para agarrar y sostener, como cajas viejas. Otra idea son los recipientes de plástico con cosas que suenan dentro. Sólo hay que asegurarse de que las tapas de los recipientes estén bien puestas. Los colores brillantes, los dibujos de puntos, cuadrados o estrellas, las superficies brillantes, las texturas cambiantes y los sonidos diferentes también pueden interesar a tu hijo.
También puedes animar a tu bebé a que mire, aplauda, alcance o se mueva al son de los sonidos: prueba a hablar, cantar, rimar o hacer juegos de acción como la palmadita y el cucú.
Si pones a tu bebé en el suelo, recuerda buscar los posibles peligros a su altura. Quédate con tu bebé para mantener las cosas seguras.
Cuando el bebé empiece a caminar
Una vez que tu hijo camine, puedes animarle simplemente dejándole moverse a menudo. Esto significa mucho tiempo fuera del cochecito o de la silla de paseo.
Este es un buen momento para buscar objetos y actividades que fomenten el movimiento; por ejemplo, subir a un tobogán en el parque infantil local.
Jugar con tu hijo y elogiarle mientras aprende a correr, saltar, bailar y lanzar le anima a seguir adelante.
Actividad física para niños de 2 a 5 años
Los niños pequeños y en edad preescolar necesitan mucho tiempo libre y espacio para simplemente correr y jugar. Los patios traseros, los patios del colegio, los campos deportivos vacíos, los patios de aventura, los patios del colegio, los parques, los senderos y la playa son lugares estupendos para los niños de esta edad.
Aquí tienes algunas ideas para que la actividad física sea divertida:
- Usa pelotas grandes y blandas para practicar la captura, el golpeo, el rebote y las patadas. Empieza con algo pequeño y fácil de sujetar, como una pequeña bolsa de judías. Cuando los espacios no son seguros para las pelotas, unos calcetines enrollados pueden ser buenos para esta actividad.
- Inventa juegos que impliquen diferentes tipos de movimiento. Por ejemplo, haz que tu hijo persiga burbujas, camine por líneas de tiza, recoja conchas y salte por encima de charcos o grietas en el suelo.
- Toca diferentes tipos de música, o haz sonidos con tu voz o instrumentos. Esto puede fomentar el baile y el sentido del ritmo.
- Inventa algunos paseos y carreras tontas con tu hijo. Puedes jugar a adivinar el animal, corriendo como un mono, saltando como un conejo, aleteando como un pájaro, etc.
- Cuando tu hijo esté preparado, deja que aprenda a montar en bicicleta, patinete o triciclo, bajo tu supervisión, por supuesto. También le puede gustar jugar con juguetes que se empujan, como camiones, cochecitos de muñecas y cortacéspedes de juguete.
- Deje el coche en casa de vez en cuando y vaya andando a lugares locales como la biblioteca, el parque o las tiendas. Si te sientes muy aventurero, puedes incluso ir sin el cochecito o la silla de paseo.
¿Cuánta actividad física necesita tu hijo? Los niños pequeños y en edad preescolar deben realizar actividad física todos los días durante al menos tres horas, repartidas a lo largo del día. Todos los niños necesitan jugar con energía cada día, y los mayores de tres años necesitan al menos una hora de juego energético cada día.
Actividad física organizada y deporte
¿Cuándo es el momento adecuado para apuntar a tu hijo a un deporte organizado? Cuando su hijo esté preparado es la respuesta sencilla.
Si su hijo más pequeño está interesado en el deporte organizado, puede valer la pena buscar un deporte no competitivo. Algunos deportes ofrecen versiones modificadas para preescolares; por ejemplo, Soccajoeys, Grasshopper Soccer, Little Kickers, Ready Steady Go o Gymbaroo. Otras opciones pueden ser la danza, la gimnasia o las clases de natación.
Los deportes modificados y los programas de actividad física para niños suelen centrarse en introducir a los niños en los deportes estructurados y organizados, en desarrollar sus habilidades físicas y sociales, en fomentar la confianza en sí mismos y en hacer que todos participen. Esto se debe a que no hay necesidad de presionar a los niños pequeños para que tengan una técnica perfecta, o para que ganen o pierdan. Es más importante que aprendan a divertirse jugando, siendo activos y esforzándose.
Si crees que tu hijo está preparado para el deporte organizado, puedes hablar con otros padres sobre programas o clases de deporte y actividad física en tu zona. Habla también con la gente del programa e incluso con el monitor del grupo de edad de tu hijo. Acompáñalo y observa cómo juegan otros niños. Un signo de un buen programa es que los niños se divierten.