Activación conductual: Terapia conductual para el tratamiento de la depresión

La activación conductual (AB) es una intervención terapéutica que se utiliza a menudo para tratar la depresión.

La activación conductual surge de un modelo conductual de la depresión que conceptualiza la depresión como una consecuencia de la falta de refuerzo positivo. La AB es altamente personalizable y es un plan de tratamiento muy personal.

Este artículo cubrirá lo que es la AB, el modelo conductual en el que se basa, y cómo implementar la AB como un plan de tratamiento, incluyendo algunas de las técnicas utilizadas en la Activación Conductual.

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¿Qué es la Activación Conductual (AC) y cómo se utiliza para tratar la depresión?

La activación conductual (AB) es «un enfoque psicoterapéutico estructurado y breve que tiene como objetivo (a) aumentar el compromiso en actividades adaptativas (que a menudo son las asociadas a la experiencia de placer o dominio), (b) disminuir el compromiso en actividades que mantienen la depresión o aumentan el riesgo de depresión, y (c) resolver los problemas que limitan el acceso a la recompensa o que mantienen o aumentan el control aversivo» (Dimidjian et al, 2011).

La idea principal detrás del AB como tratamiento para la depresión es «permitir que los pacientes con síntomas depresivos aprendan a lidiar con su negatividad» y «aumentar la conciencia positiva a través del re-desarrollo de objetivos personales en forma de objetivos de vida a corto, medio y largo plazo» (Chan et al., 2017).

En otras palabras, el AB es un tipo de intervención terapéutica (que se utiliza con mayor frecuencia para tratar la depresión) que se centra en los cambios de comportamiento en la vida diaria del cliente. Las intervenciones de AB pueden consistir en ayudar al cliente a planificar más actividades que realmente le gusten, ayudar al cliente a desarrollar sus habilidades sociales o, en general, hacer que el cliente haga un seguimiento de sus propias emociones y actividades.

La Activación Conductual es una intervención altamente personalizada que se dirige a la propia depresión apuntando a los comportamientos que alimentan esa depresión.

Conductismo: La teoría conductista detrás de la AB

La activación conductual se basa en un modelo conductual de la depresión, como el esbozado por Lewinsohn & Shaffer (1971).

Estos investigadores creían que la depresión era un problema conductual (en contraposición a un problema cognitivo) que surgía de la falta de refuerzo positivo, especialmente en las relaciones sociales.

Dado que suscribían un modelo conductual de la depresión, los autores creían que la mejor manera de tratar la depresión era «restaurar un programa adecuado de refuerzo positivo para el individuo cambiando el comportamiento del paciente y/o el entorno».

Aunque algunos psicólogos siguen suscribiendo el conductismo radical, la mayoría de los modelos conductuales modernos no son exclusivamente conductistas y sí incluyen componentes cognitivos.

La mayoría de los modelos psicológicos modernos, en general, incluyen tanto aspectos cognitivos como conductuales, ejemplificados por la terapia cognitivo-conductual (TCC), quizás el tratamiento terapéutico más común en la actualidad. De hecho, la activación conductual ha comenzado a ser explorada como un componente de la TCC para trastornos más allá de la depresión, como la ansiedad (Boswell et al., 2017).

Interesantemente, la activación conductual puede incluso ser el motor de la eficacia de la TCC. Un estudio de Jacobson et al. (1996) que encontró que ese era el caso es una de las principales razones por las que la gente está interesada en la Activación Conductual hoy en día. En concreto, esos investigadores encontraron que las personas con depresión que completaron la AB vieron tantos beneficios como las personas con depresión que completaron tanto la AB como algunos componentes cognitivos de la TCC.

Aunque los conductistas ya no niegan la importancia de la cognición, siguen defendiendo los tratamientos conductuales por encima de los cognitivos, ya que las conductas son más fáciles de dirigir que los pensamientos.

El trabajo citado anteriormente (Jacobson et al, 1996) indica que la activación conductual puede ser incluso la razón por la que la TCC es tan eficaz.

Por lo tanto, aunque los conductistas ya no piensan necesariamente que el refuerzo positivo sea la única forma de tratar la depresión, siguen creyendo que es una de las mejores formas.

Applied Behaviour Analysis: ¿Puede el ABA ayudar a su cliente?

La activación conductual es un tipo de análisis conductual aplicado, que es un campo de investigación basado en los principios del trabajo de B.F. Skinner, y en particular en sus hallazgos de que «en un contexto ambiental dado, las conductas que producen resultados favorables continuarán ocurriendo a través del proceso de refuerzo y aquellas conductas que no producen consecuencias favorables disminuirán con el tiempo, o se extinguirán» (Roane et al, 2016).

Una de las fortalezas de la activación conductual es que se puede personalizar de acuerdo con los «valores y habilidades» de la persona, y también se puede personalizar para tipos específicos de MDD, como el MDD comórbido y un trastorno de personalidad (Cannity & Hopko, 2017; Kanter et al., 2010). En otras palabras, en casi todos los casos de depresión, algún tipo de intervención de BA es apropiado.

Una cosa a tener en cuenta sobre las intervenciones de BA es que el terapeuta debe ser consciente de su propio refuerzo de las conductas del cliente (Pass et al, 2016). Es decir, el terapeuta debe asegurarse de reforzar las conductas saludables de su cliente durante sus sesiones.

El uso de un modelo conductual para la activación conductual

Para desarrollar una intervención de activación conductual para un cliente, primero hay que conceptualizar un modelo conductual de la depresión de ese cliente.

Tomemos el caso de estudio de una chica de 16 años llamada Amy con depresión (Pass et al., 2016). Para comenzar a tratar su depresión, su terapeuta entrevistó tanto a Amy como a su madre con el fin de averiguar cómo era su depresión.

A partir de sus aportaciones, el terapeuta determinó que los síntomas depresivos de Amy probablemente se derivaban de la reciente muerte de su padre, la reciente enfermedad de su madre, sus síntomas de fatiga y el aumento de su carga de trabajo académico. Su fatiga era de especial interés, ya que la alejaba del refuerzo positivo, especialmente en su vida social.

Es decir, como se sentía cansada, no salía con sus amigos. Como no salía con sus amigos, se sentía mal, y esta mala sensación la llevaba a tener bajos niveles de energía. Este ciclo «vicioso» se presenta aquí (reproducido del artículo), junto con un ciclo alternativo que las intervenciones de Activación Conductual pretenden poner en marcha:

BA fue finalmente capaz de ayudar a Amy a superar sus sentimientos de depresión, en parte ayudándola a encontrar más refuerzos positivos en su vida social. El modelo conductual personalizado de la depresión de Amy conceptualizado por Amy, su madre y su terapeuta fue un aspecto crucial de esta mejora.

Los beneficios de un enfoque conductual (en contraposición a un enfoque cognitivo) como éste se ilustran con un comentario de Amy, ya que el documento señala que «Amy había declarado en su evaluación que quería algo más «práctico» que el asesoramiento sobre el duelo que había recibido anteriormente. Ella sentía que ya había tenido la oportunidad de explorar sus sentimientos hacia la muerte de su padre, y este no era su objetivo para el trabajo actual».

10+ Técnicas Para La Activación Conductual

Algunas de las técnicas utilizadas en la activación conductual incluyen (Dimidjian et al., 2011; Lejuez et al., 2001a):

  • Autocontrol de las actividades y del estado de ánimo
  • Programación de la actividad
  • Estructuración de la actividad
  • Solución de problemas
  • .de problemas
  • Entrenamiento de habilidades sociales
  • Construcción de jerarquías (clasificar lo fácil que es realizar ciertas actividades)
  • Formación (entrenar conductas saludables)
  • Recompensa
  • Persuasión
  • Contrato de conducta (firmar un contrato con amigos y familiares para que que sólo reforzarán las conductas saludables)
  • Evaluación del área de la vida (determinar en qué áreas de la vida se desea tener éxito)

Más información sobre algunas de estas técnicas puede verse en A Brief Behavioral Activation Treatment for Depression Treatment Manual (Lejuez et al., 2001a), que aparece al final de la siguiente sección.

4+Hojas de Trabajo de Activación Conductual &Actividades

Si algunas de las técnicas anteriores le parecen interesantes, aquí tiene algunas hojas de trabajo de activación conductual que pueden utilizarse para trabajar algunas de esas técnicas, siendo la última hoja de trabajo realmente un manual completo de tratamiento de Activación Conductual:

Actividades Positivas para la Activación Conductual

Esta hoja de trabajo ayudará a alguien a descubrir algunas de las actividades que encuentran gratificantes, y cuán gratificantes encuentran esas actividades. La hoja de trabajo simplemente pide una lista de actividades, y luego pregunta qué tan gratificante es cada una de esas actividades. Esta hoja de trabajo es una buena manera para que alguien descubra qué actividades encuentran realmente gratificantes en la vida.

Hoja de trabajo de activación conductual Diversión & Logro

Esta es una hoja de trabajo básica de programación de actividades. La programación de actividades ayuda a las personas a cumplir con sus responsabilidades, pero también ayuda a las personas a planificar actividades de refuerzo positivo (como pasar tiempo con los amigos). Como se indica en la hoja de trabajo, los mejores efectos se logran al programar un equilibrio entre las responsabilidades y las actividades divertidas.

Estrategias conductuales para el manejo de la depresión

La hoja de trabajo anterior es parte de un paquete más grande, y éste es ese paquete más grande. Además de la hoja de trabajo de programación de actividades, también incluye un programa de actividades más rígido que puede ayudar a alguien a planificar sus días, en lugar de sólo planificar algunas actividades para el futuro cercano.

Además de esas dos hojas de trabajo, este paquete también incluye información sobre cómo las técnicas conductuales pueden ayudar a la depresión, y cómo uno puede utilizar estas técnicas conductuales en su beneficio. Este es un recurso profundo que puede ayudar a alguien tanto a entender por qué el BA es útil como a empezar a practicarlo en sus vidas.

Manual de tratamiento de activación conductual breve para la depresión

Por último, este es un manual de tratamiento completo para un tratamiento de activación conductual breve para la depresión (BATD), tal como lo describen Lejuez et al. (2001b).

Puede «utilizarse como un tratamiento completo, o como un componente de la terapia que puede incluir otras técnicas terapéuticas y posiblemente medicamentos». Incluye una discusión sobre BA y BATD así como justificaciones para estos tratamientos y también incluye hojas de trabajo y otros recursos para ayudar a alguien a seguir un programa de BA.

Este manual es profundo y tomará un tiempo para trabajar a través de él pero es probablemente el recurso más completo disponible para alguien interesado en la Activación Conductual.

Un mensaje para llevar a casa

Desde que Jacobson et al. (1996) afirmaron que la activación conductual era el componente más eficaz de la TCC, la Activación Conductual ha sido un tratamiento de interés para la depresión. Desde entonces, varios trabajos han encontrado que la AB es, en efecto, una forma efectiva de tratar la depresión, incluso cuando esa depresión es comórbida con otro trastorno.

No hay duda de que la AB es una forma efectiva de tratar la depresión, pero la AB conlleva una implicación única.

Un aspecto clave de la Activación Conductual es el refuerzo positivo, particularmente en situaciones sociales. Esto significa que la forma en que respondemos a las personas con depresión que nos rodean puede tener importantes repercusiones en su estado de ánimo a corto plazo y en su salud a largo plazo.

Aunque todos tenemos muchas cosas en la cabeza en todo momento, también deberíamos tener en cuenta cómo estamos respondiendo a los comportamientos saludables y no saludables de los que queremos. Reforzar los comportamientos saludables de un amigo puede ser la clave para su recuperación de trastornos como la depresión.

Esperamos que hayas disfrutado leyendo este artículo. Para más información, no olvides descargarte gratis nuestros 3 ejercicios de TCC positiva.

  • Boswell, J.F., Iles, B.R., Gallagher, M.W., Farchione, T.J. (2017). Estrategias de activación conductual en la terapia cognitivo-conductual para los trastornos de ansiedad. Psicoterapia, 54(3), 231-236. doi:10.1037/pst0000119
  • Cannity, K.M., Hopko, D.R. (2017). Activación conductual para una paciente con cáncer de mama con depresión mayor y trastorno de personalidad coexistente. Journal of Contemporary Psychotherapy, 47(4), 201-210. doi:10.1007/s10879-017-9359-6
  • Chan, A.T.Y., Sun, G.Y.Y., Tam, W.W.S., Tsoi, K.K.F., Wong, S.Y.S. (2017). La efectividad de la activación conductual grupal en el tratamiento de la depresión: Un meta-análisis actualizado de ensayo controlado aleatorio. Journal of Affective Disorders, 208(1), 345-354. doi:10.1016/j.jad.2016.08.026
  • Cuijpers, P., van Straten, A., Warmerdam, L. (2007). Tratamientos de activación conductual de la depresión: A meta-analysis. Clinical Psychology Review, 27(3), 318-326. doi:10.1016/j.cpr.2006.11.001
  • Dimidjian, S., Barrera, M., Martell, C., Muñoz, R.F., Lewinsohn, P.M. (2011). Los orígenes y el estado actual de los tratamientos de activación conductual para la depresión. Annual Review of Clinical Psychology, 7(1), 1-38. doi:10.1146/annurev-clinpsy-032210-104535
  • Jacobson, N.S., Dobson, K.S., Truax, P.A., Addis, M.E., Koerner, K., Gollan, J.K., Gortner, E., Prince, S.E. (1996). A component analysis of cognitive-behavioral treatment for depression. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 64(2), 295-304. doi:10.1037/0022-006X.64.2.295
  • Kanter, J.W., Manos, R.C., Bowe, W.M., Baruch, D.E., Busch, A.M., Rusch, L.C. (2010). ¿Qué es la activación conductual? Una revisión de la literatura empírica. Clinical Psychology Review, 30(6), 608-620. doi:10.1016/j.cpr.2010.04.001
  • Lejuez, C.W., Hopko, D.R., Hopko, S.D. (2001a). Un tratamiento breve de activación conductual para la depresión. Behavior Modification, 25(2), 255-286. doi:10.1177/0145445501252005
  • Lejuez, C.W., Hopko, D.R., LePage, J.P., Hopko, S.D., McNeil, D.W. (2001b). Un tratamiento breve de activación conductual para la depresión. Cognitive and Behavioral Practice, 8(1), 164-175. doi:10.1016/S1077-7229(01)80022-5
  • Lewinsohn, P.M., Shaffer, M. (1971). Uso de las observaciones en el hogar como parte integral del tratamiento de la depresión – informe preliminar y estudio de casos. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 37(1), 87-94. doi:10.1037/h0031297
  • Pass, L., Whitney, H., Reynolds, S. (2016). Activación conductual breve para la depresión en adolescentes: Trabajando con la complejidad y el riesgo. Clinical Case Studies, 15(5), 360-375. doi:10.1177/1534650116645402
  • Roane, H.S., Fisher, W.W., Carr, J.E. (2016). El análisis de conducta aplicado como tratamiento para el trastorno del espectro autista. Journal of Pediatrics, 175(1), 27-32. doi:10.1016/j.jpeds.2016.04.023

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