AccountingTools

¿Qué es la estructura organizativa divisional?

La estructura organizativa divisional organiza las actividades de una empresa en torno a grupos geográficos, de mercado o de productos y servicios. Así, una empresa organizada en líneas divisionales podría tener grupos operativos para Estados Unidos o Europa, o para clientes comerciales, o para la línea de productos de widgets verdes. Cada una de estas divisiones contiene un conjunto completo de funciones. Así, la división del widget verde se encargaría de sus propias actividades de contabilidad, ventas y marketing, ingeniería, producción, etc.

Este enfoque es útil cuando la toma de decisiones debe agruparse a nivel de división para reaccionar más rápidamente a las condiciones locales. La estructura divisional es especialmente útil cuando una empresa tiene muchas regiones, mercados y/o productos. Sin embargo, puede provocar costes totales más elevados, y puede dar lugar a una serie de pequeños feudos conflictivos dentro de una empresa que no necesariamente trabajan juntos por el bien de toda la entidad.

Ejemplo de la estructura organizativa divisional

ABC International acaba de superar los 250 millones de dólares en ventas, y su presidente decide adoptar una estructura organizativa divisional para dar un mejor servicio a sus clientes. En consecuencia, adopta la siguiente estructura:

  • División comercial. Se centra en todos los clientes comerciales y tiene sus propios empleados de desarrollo de productos, producción, contabilidad y ventas.

  • División minorista. Se centra en todos los clientes minoristas de Estados Unidos y cuenta con sus propios empleados de desarrollo de productos, producción, contabilidad y ventas.

  • División internacional. Se centra en todos los clientes minoristas de fuera de Estados Unidos. Comparte las instalaciones de desarrollo y producción de productos con la división minorista, y tiene sus propios empleados de contabilidad y ventas.

Ventajas de la estructura organizativa divisional

Los puntos clave a favor de la estructura divisional implican situar la toma de decisiones lo más cerca posible del cliente. Las ventajas son:

  • Responsabilidad. Este enfoque hace que sea mucho más fácil asignar la responsabilidad de las acciones y los resultados. En particular, una división está dirigida por su propio grupo de gestión, que vela por los intereses de la división.

  • Competencia. La estructura divisional funciona bien en los mercados en los que hay mucha competencia, donde los directivos locales pueden cambiar rápidamente la dirección de sus negocios para responder a los cambios en las condiciones locales.

  • Cultura. Puede utilizar esta estructura para crear una cultura a nivel de división que se ajuste lo más posible a las necesidades del mercado local. Por ejemplo, una división minorista podría tener una cultura específicamente diseñada para aumentar el nivel de servicio a los clientes.

  • Decisiones locales. La estructura divisional permite que la toma de decisiones se desplace hacia abajo en la organización, lo que puede mejorar la capacidad de la empresa para responder a las condiciones del mercado local.

  • Ofertas múltiples. Cuando una empresa tiene un gran número de ofertas de productos, o diferentes mercados a los que presta servicio, y no son similares, tiene más sentido adoptar la estructura divisional.

  • Velocidad. Este enfoque tiende a dar respuestas más rápidas a las condiciones del mercado local.

Desventajas de la estructura organizativa divisional

Los puntos clave en contra de la estructura divisional tienen que ver con el coste de la duplicación de funciones y un menor enfoque en la dirección general de la empresa. Las desventajas son:

  • Coste. Al establecer un conjunto completo de funciones dentro de cada división, es probable que haya más empleados en total que si la empresa se hubiera organizado en cambio bajo una estructura puramente funcional. Además, sigue habiendo una organización corporativa, lo que añade más costes generales a la empresa.

  • Economías de escala. Es posible que la empresa en su conjunto no pueda aprovechar las economías de escala, a menos que las compras se integren en toda la organización.

  • Ineficiencias. Cuando hay una serie de áreas funcionales repartidas entre muchas divisiones, ninguna de ellas será tan eficiente como lo hubiera sido si en su lugar hubiera habido una organización central para cada función.

  • Rivalidades. Las distintas divisiones pueden no tener incentivos para trabajar juntas, e incluso pueden trabajar con propósitos cruzados, ya que algunos gerentes socavan las acciones de otras divisiones para obtener ventajas localizadas.

  • Silos. Todas las competencias están compartimentadas por divisiones, por lo que puede resultar difícil transferir competencias o mejores prácticas a toda la organización. También es más difícil la venta cruzada de productos y servicios entre las divisiones.

  • Enfoque estratégico. Cada división tenderá a tener su propia dirección estratégica, que puede diferir de la dirección estratégica de la empresa en su conjunto.

Cursos relacionados

Guía del nuevo directivo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.