«Después de seis meses, no veía el valor en ello. No tenía ni idea de lo que quería hacer con mi vida ni de cómo la universidad iba a ayudarme a averiguarlo… Así que decidí dejarlo y confiar en que todo saldría bien. En aquel momento me dio bastante miedo, pero mirando atrás fue una de las mejores decisiones que he tomado. En el momento en que lo dejé, pude dejar de asistir a las clases obligatorias que no me interesaban y empezar a asistir a las que parecían interesantes»
– Steve Jobs, 2005
No se necesita un título para cambiar la vida de millones de personas.
En el caso de Steve Jobs tampoco hace falta tener mucho plan:
- Un estudiante medio en el instituto.
- Dejó la universidad tras un semestre. Sin ninguna idea de lo que iba a hacer.
- Cofundó Apple Computers.
- Dejó Apple y fundó NeXT.
- Volvió a Apple y trabajó allí hasta su muerte.
La historia:
Aunque sus padres carecían de estudios superiores, se empeñaron en que Steve fuera a la universidad. Tras resistirse inicialmente a la idea, se matriculó en el Reed College y abandonó los estudios al cabo de un semestre. Jobs admitió más tarde que, aunque las clases obligatorias fueron un desperdicio, una clase de caligrafía a la que asistió fue vital para la tipografía que se ve en el Mac.
Tras unos años de viaje, Jobs cofundó oficialmente Apple Computers con Steve Wozniak y Ron Wayne el 1 de abril de 1976. Aunque Wayne no tardó en abandonar la empresa (sólo once días después), Apple sigue cambiando la forma en que la gente utiliza los ordenadores en su día a día. Jobs se marchó en 1985 para fundar NeXT, pero fue comprada por Apple en 1997. Jobs continuó su trabajo allí hasta su muerte en 2011.
Durante su torbellino de 35 años de carrera, Steve Jobs cambió la forma en que millones de personas interactúan con la tecnología al combinar la aparentemente fría tecnología con un toque reconocidamente humano, construyó una marca universalmente conocida y lo hizo todo sin un título que le diera permiso.