La mayoría de nosotros somos criaturas de hábitos. Compramos los mismos alimentos en el mismo supermercado, preparamos las mismas recetas una y otra vez, y vivimos dentro de nuestras propias rutinas familiares. Pero si te tomas en serio lo de comer más sano y perder peso, necesitas sacudirte, cambiar esos malos hábitos alimenticios y empezar a pensar de forma diferente en tu dieta y estilo de vida.
El problema es que nos sentimos tan cómodos con nuestras costumbres que es difícil abandonar esos viejos hábitos.
«Muchas personas se muestran escépticas a la hora de cambiar sus dietas porque se han acostumbrado a comer o beber los mismos alimentos, y existe un miedo a lo desconocido o a probar algo nuevo», afirma el doctor John Foreyt, director del Centro de Investigación de Medicina del Comportamiento del Baylor College of Medicine.
Incluso cuando se quiere cambiar, los viejos hábitos mueren con fuerza.
«Con el tiempo, los hábitos se convierten en conductas automáticas y aprendidas, y éstas son más fuertes que los nuevos hábitos que se intentan incorporar a la vida», dice Foreyt.
Incluso aquellos que consiguen cambiar sus malos hábitos alimenticios pueden volver a caer fácilmente en sus viejas costumbres en momentos de estrés. Cuando uno se siente débil o vulnerable, las respuestas automáticas suelen anular las buenas intenciones.
«Todo puede ir bien hasta que uno se encuentra con una mala racha y con sentimientos de aburrimiento, soledad, depresión o… cualquier tipo de estrés», dice Foreyt.
Foreyt dice que para abordar los malos hábitos alimenticios y de ejercicio se necesita un enfoque triple:
- Ser consciente de los malos hábitos que se quieren corregir.
- Descubrir por qué existen estos hábitos.
- Descubrir cómo cambiarás poco a poco tus malos hábitos de alimentación y ejercicio por otros nuevos más saludables.
Otro experto señala que es mucho más probable que tengas éxito a la hora de cambiar tus hábitos si vas paso a paso. «Intente incorporar gradualmente los nuevos hábitos a lo largo del tiempo y, antes de que se dé cuenta, estará comiendo de forma más saludable y perdiendo peso», dice Keri Gans, MS, RD, portavoz de la Asociación Dietética Americana y nutricionista con práctica privada en Nueva York.