15 datos sobre el río Amazonas que te dejarán boquiabierto

• Laura Pattara
• 20 Jul 2016

El río más caudaloso del mundo, un destino inigualable para la observación de la fauna y flora silvestres y todavía una de las regiones menos exploradas del planeta: descubre más sobre el fascinante río Amazonas.

Alimenta la mayor selva tropical del planeta y da vida a una alucinante variedad de flora y fauna: el río Amazonas es uno de los destinos más fascinantes de Sudamérica que hay que descubrir y, a pesar de los siglos de exploración en profundidad, sigue siendo un lugar místico que esconde innumerables secretos. Aprende todo lo que hay que saber sobre este increíble ecosistema y haz que tu visita al río Amazonas en Sudamérica sea aún más gratificante.

Aquí tienes 15 datos sorprendentes sobre el río Amazonas que seguro que te dejarán boquiabierto:

El río Amazonas se origina en Perú

Aunque no lo creas, durante décadas se ha especulado mucho sobre el verdadero «origen» del río Amazonas, con investigadores en constante desacuerdo sobre los hallazgos. La teoría más extendida es que el caudal del río Amazonas se origina en las altas montañas andinas de Perú, concretamente en los tres ríos de Mantaro (la fuente más lejana río arriba), Apurímac (la fuente ininterrumpida más lejana) y Marañón (la principal fuente por volumen). El río Marañón fluye aguas arriba de Iquitos, la capital peruana de la aventura en el Amazonas y uno de los lugares más fascinantes para disfrutar de las aventuras en el río Amazonas.

2. El sistema fluvial del Amazonas serpentea por nueve países de Sudamérica

Después de iniciar su aparentemente lento y sutil viaje en el altiplano de Perú, el río Amazonas atraviesa Ecuador, Colombia y Venezuela antes de entrar en Brasil y desembocar en su costa atlántica. Sin embargo, sus afluentes también inundan la cuenca del Amazonas en Bolivia, en el sur, donde se encuentra el Parque Nacional Madidi (una de las mayores reservas protegidas del Amazonas), así como Surinam, Guyana y la Guayana Francesa. Dada la peculiar infraestructura turística de cada país, algunos lugares son simplemente mejores y más gratificantes de visitar que otros, dependiendo de si se busca una excursión por tierra o un crucero por el río Amazonas. Los puntos de visita más consolidados están en Perú (Iquitos y Puerto Maldonado), Ecuador (Coca), Brasil (Manaos) y Bolivia (Rurrenabaque).

3. Un atleta esloveno nadó una vez casi toda la longitud del río Amazonas, en 66 días

Desafiando las probabilidades de los peligros en las regiones más remotas de la cuenca del río Amazonas, Martin Strel se llevó a casa su cuarto récord mundial Guinness de natación de larga distancia cuando se enfrentó al poderoso río Amazonas en 2007. Strel, que ya era un veterano de este deporte, con el que ha nadado el Danubio, el Misisipi, el Paraná y el Yangtsé, nadó un total de 5.268 km (de los 6.400 km de longitud del Amazonas), una distancia que en realidad es mayor que la anchura del océano Atlántico. ¿Su táctica para esquivar a las pirañas carnívoras? Tener barcos de apoyo flanqueándole, listos para lanzar carne cruda y sangre al río para distraer a cualquier bicho hambriento. Por razones obvias, el apodo de Strel es «El héroe en traje de baño».

El río Amazonas proporciona el 20% del suministro de agua dulce del océano

Es un porcentaje asombroso cuando se piensa en ello: una quinta parte del agua dulce que fluye hacia los mares de nuestra tierra desemboca en el Atlántico en el delta del río Amazonas en el norte de Brasil. Este es el mayor delta fluvial de nuestro planeta (descarga más agua dulce que los siguientes siete ríos más grandes juntos) creando una mancha fangosa de agua salada-vs-fresca que cubre un área de 2,5 millones de kilómetros cuadrados!

Investigadores descubrieron todo un sistema de arrecifes de coral en el delta del río Amazonas en 2016

Es en la misma confluencia entre el río y el océano donde los científicos descubrieron hace un par de años un enorme arrecife de coral que se extiende a lo largo de más de 1.000 km y cubre un área de más de 9.500 kilómetros cuadrados. Oculto a la vista durante décadas debido al enorme levantamiento de sedimentos causado por el flujo del río, se cree que el arrecife alberga un ecosistema único con una gran riqueza de vida marina. Los primeros indicios de la existencia del arrecife se remontan a la década de 1950, aunque el hallazgo no se confirmó hasta 2016 y las primeras fotos no se publicaron hasta 2017. En los últimos dos años, los investigadores han descubierto esponjas marinas gigantes «tan pesadas como un pequeño elefante» y una impresionante colección de peces exóticos, estrellas de mar, esponjas y corales. Greenpeace, responsable de la primera investigación documentada del arrecife, puso en marcha inmediatamente una campaña para proteger este increíble nuevo descubrimiento natural de la inminente amenaza de las perforaciones petrolíferas.

El río Amazonas solía fluir hacia atrás

La creación de la cordillera de los Andes hace unos 15 millones de años puede considerarse el momento más determinante en la evolución del río Amazonas. Hasta el surgimiento de esta increíble frontera montañosa, el río fluía hacia la costa del Pacífico de Sudamérica. Tras permanecer sin salida al mar durante casi cinco millones de años, el implacable río volvió a encontrar su salida al océano, sólo que esta vez, en la dirección opuesta: directamente al Atlántico.

El río y la selva del Amazonas albergan una asombrosa variedad de fauna y flora únicas

La selva del Amazonas es famosa por albergar entre el 10% y el 30% de las especies de flora y fauna de la Tierra (y eso sólo las que conocemos), lo que representa una de las regiones más biodiversas de nuestro planeta. El propio río Amazonas y todos sus innumerables afluentes constituyen un ecosistema propio, que alberga más de 2.000 especies de peces y más de 400 anfibios. Los ríos del Amazonas son la base de toda la vida, por lo que los cruceros en pequeños barcos por el Amazonas son especialmente gratificantes para avistar la vida salvaje en las orillas del río. Entre las criaturas más famosas que habitan esta región se encuentran los perezosos, las anacondas, las pirañas, los delfines de río, innumerables pájaros como los guacamayos y los tucanes y una cantidad disparatada de ranas, arañas, serpientes y otros insectos. Uno de los animales más raros y amenazados del río Amazonas es el boto, un delfín cuya piel es tan fina que puede parecer gris o rosa (de ahí su apodo: delfín rosado de río) dependiendo de lo excitado que esté y de la expansión de sus vasos sanguíneos. Las densas copas de los árboles de la selva amazónica pueden albergar una cantidad impresionante de fauna y flora, pero verlas en gran número es un reto infame. En los gloriosos humedales del Pantanal encontrará más animales amazónicos y posiblemente algunos de los encuentros con la fauna más gratificantes de todos. Comparamos los dos destinos estelares y distintos, aquí.

No hay puentes construidos a lo largo del río Amazonas

A excepción de algunos pueblos únicos que se han construido en las orillas del río Amazonas, hay sorprendentemente pocos asentamientos a lo largo de la orilla de este larguísimo río, lo que significa que nunca se ha construido un puente permanente. La falta de grandes infraestructuras es lo que confiere a los viajes por el río Amazonas su carácter claramente «remoto y aislado». Para llegar a cualquier parte, hay que subirse a un barco en algún momento: es la única manera de viajar más lejos por el río y de llegar a algunos de los campamentos ecológicos más remotos.

9. El río Amazonas tiene un río gemelo oculto que fluye por debajo de él

El río Amazonas fue noticia en 2011 cuando los científicos confirmaron finalmente la existencia de un «río Amazonas subterráneo», que refleja su gemelo en la superficie en longitud y caudal. El río Hamza (llamado así por el científico que dirigió el grupo de investigación) fluye unos 4 km bajo tierra y, aunque se cree que es hasta cuatro veces más ancho que el propio río Amazonas, sólo tiene 1/34 de su volumen de agua.

10. El río Amazonas presenta una impresionante fluctuación estacional de hasta 15 m

El Amazonas es el río más caudaloso de la Tierra, que descarga en el Atlántico unos impresionantes 200.000 metros cúbicos de agua cada segundo. Pero lo más impresionante es conocer las subidas estacionales del nivel del agua y los consiguientes «bosques inundados» que se crean a lo largo de las orillas del río. Estas varzeas, como se conocen, facilitan una navegación más larga y profunda por el río Amazonas, lo que permite explorar regiones remotas a las que normalmente no se llegaría durante los meses más secos del año. El caudal del río Amazonas ha sido objeto de intensos estudios desde hace más de un siglo, con mayor énfasis en la cuenca del Amazonas, donde las fluctuaciones son más extremas. Manaos, en Brasil, registra normalmente las mayores subidas del nivel del agua cada año, entre 10 y 15 metros. Los cambios estacionales vienen dictados por las precipitaciones, por supuesto, y los niveles más altos del río suelen registrarse entre diciembre y mayo, y los más bajos (fantásticos para los viajes al Amazonas en lodge, que incluyen más caminatas por la selva) entre junio y septiembre. Lea más sobre la mejor época para visitar el Amazonas antes de planificar su viaje.

11. La selva amazónica &Río depende del desierto del Sáhara para su propia existencia

Todos sabemos que vivimos en un planeta cuyos increíbles ecosistemas están vinculados de más formas de las que podríamos entender, sin embargo, en el Amazonas, la prueba está en los nutrientes. Tanto la selva como el río del Amazonas se alimentan de minerales fundamentales (como el fósforo) procedentes de las arenas que atraviesan el Atlántico desde el desierto del Sahara en África. Han pasado decenas de millones de años desde que África y Sudamérica se unieron, y es asombroso saber que los dos continentes siguen estando tan intrínsecamente unidos. Echa un vistazo a este increíble vídeo en 3D creado por la NASA con información satelital sobre el largo viaje de la arena del Sahara a través de los mares.

12. El depredador supremo del río Amazonas, el caimán negro, es también uno de los animales salvajes más amenazados de todos

Cazado durante mucho tiempo por su valiosa piel, el caimán negro del río Amazonas es una especie de leyenda. El depredador más temido de toda la selva tropical, el caimán negro es uno de los miembros más grandes de su especie, en cualquier lugar del planeta. A diferencia del caimán amazónico corriente, que es relativamente pequeño y pesa unos 40 kg, el caimán negro puede pesar 25 veces más y alcanzar una media de 5 m de longitud. La mala noticia es que esta temible criatura está en grave peligro de extinción y la buena es que las posibilidades de encontrarse con uno, accidentalmente, son bastante bajas.

¡Mantengan las manos y los pies en el bote, niños!

13. Los biólogos que estudian el río Amazonas tienen un perverso sentido del humor

Los científicos son realmente famosos por su peculiar sentido del humor, y parece que la mayoría de ellos trabajan en el Amazonas. Algunos de los animales más insólitos que se pueden ver en el Amazonas son el lagarto Jesucristo (sí, camina sobre el agua), la rana arbórea del arroyo del Príncipe Carlos en Ecuador (aparentemente llamada así por los esfuerzos de conservación de la selva del Príncipe), el pez vampiro (¡esos colmillos son reales!) y el bicho cabeza de cacahuete. Más información sobre los 10 animales que hay que ver en el Amazonas.

14. Los temerarios que buscan emociones surfean en el Amazonas en determinadas épocas del año

Pororoca es el nombre que recibe un espectacular fenómeno de olas de marea (tidal bore) que se produce en el delta del río Amazonas durante determinadas lunas llenas, unas 2-3 veces al año. En estas circunstancias únicas, la marea del océano se las arregla para batir el flujo del río Amazonas, causando colosales (y retroceso) olas de marea que pueden viajar hasta 800 km tierra adentro. Desde hace 20 años se celebra aquí un campeonato anual de surf.

15. El río Amazonas y todo su ecosistema se enfrentan a su mayor amenaza hasta la fecha

El Amazonas se enfrenta a su mayor lucha hasta la fecha. El presidente brasileño parece estar decidido a relajar las leyes de protección de la selva amazónica, pareciendo favorecer los intereses agrícolas sobre los de las reservas indígenas amazónicas. Los habitantes indígenas de la región han sido históricamente sus más fervientes protectores: dado que dependen del río y de la selva para sobrevivir, son los que más protestan contra la deforestación, la minería y las perforaciones petrolíferas. El Amazonas es la mayor selva tropical que nos queda por arruinar en nuestro planeta. Aunque pueda parecer «una lucha demasiado grande» para emprenderla individualmente, hay muchas medidas personales y sencillas que todos podemos tomar para ayudar a frenar el impacto sobre este bien natural increíblemente precioso. Entre ellas:

• Reducir el consumo de carne (América Latina es uno de los mayores exportadores de carne de vacuno del planeta, y se están arrasando tierras fundamentales de la selva tropical para su cultivo)
• Reducir el uso de papel y madera (comprar productos con el mayor índice de materiales reciclables)
• Investigar antes de comprar artículos de «grandes marcas» (muchas megacorporaciones invierten en oleoductos tóxicos en la prístina selva amazónica)
• Apoyar a los grupos de acción en favor de la selva tropical (los grupos de acción medioambiental pueden ser muy eficaces a la hora de forzar el cambio: en la década de 1980, los activistas ecológicos convencieron a Burger King (EE.UU.) para que dejara de comprar carne de vacuno procedente de las regiones amazónicas de Sudamérica en una de las campañas más exitosas jamás realizadas).

¿Quieres conocer uno de los destinos más sorprendentes de nuestro planeta? Entonces únase a nosotros en un crucero por el Amazonas y explore algunos de los rincones más inaccesibles de esta gloriosa maravilla natural. Nade con delfines, esquive caimanes negros y déjese impresionar por la belleza inherente al mágico río Amazonas. Ofrecemos viajes a medida a bordo de lujosas embarcaciones fluviales, e incluimos pernoctaciones en encantadores alojamientos ecológicos construidos a orillas del río Amazonas en Brasil, Perú, Bolivia y Ecuador. No espere más y emprenda una aventura por Sudamérica. Haz clic aquí para obtener más información sobre Chimu.